Lecciones empresariales que dejan Postobón, Nutresa y UNE-Tigo
viernes, 19 de diciembre de 2014
Tener un nuevo socio estratégico, incursionar en un nicho comercial, llegar a un mercado por primera vez o hacer menos traumática una fusión de compañías son lecciones empresariales que la mayoría de las sociedades que operan en Colombia pueden dar. Pero aunque todas tienen esa capacidad, este año hubo tres empresas que hicieron tan importantes movidas empresariales que se apoderaron de las primeras planas de los periódicos, los home de sitios web y los principales espacios radiales y de televisión.
Hablamos de Postobón, una de las empresas de la Organización Ardila Lülle que ‘se le metió al rancho’ a Bavaria al anunciar que a partir de marzo de 2015 comenzaría a importar la cerveza holandesa Heineken. Para lograr tal objetivo, estuvo calladamente negociando con la principal cervecera chilena (Compañía Cerveceras Unidas o CCU) para crear una asociación que daría vida a la Central Cervecera de Colombia, una sociedad en la que se invertirán US$400 millones (casi $1 billón) en los próximos cuatro años.
Al mejor estilo de un juego de ajedrez, esta transacción tendría una estrategia detrás: la intención de crear una nueva compañía con capital colombo-chileno tiene como propósito final el montaje de una planta de producción de cerveza que iniciará operación en 2017.
“Para crecer tenemos que cambiar nuestro modelo hacia las multicategorías. Operando en conjunto con CCU y Heineken, tenemos una gran oportunidad de ser exitosos y más con nuestro sistema de distribución, que es el más poderoso para bebidas”, explicó el presidente de Postobón, Miguel Escobar, cuando se dio a conocer la alianza estratégica el mes pasado.
Otra de las firmas colombianas que no detiene su plan de expansión es el Grupo Nutresa. Esta multilatina de origen antioqueño se anotó un hit comercial al convertirse en el socio estratégico de Starbucks, una de las más emblemáticas marcas estadounidenses que ya va por cuatro locales en Bogotá y prepara la apertura de su quinto punto de venta en el primer año de operación.
“Creemos también en que gracias a nuestro conocimiento del mercado y los consumidores locales, a nuestra extensa experiencia en el negocio del café, y a nuestro exitoso manejo de marcas líderes en diferentes categorías en Colombia, Starbucks logrará alcanzar una posición de liderazgo en el mercado nacional”, aseguró en julio de este año Carlos Ignacio Gallego, presidente del Grupo Nutresa, cuando se hizo el anuncio oficial de la llegada de la marca americana al territorio nacional.
Teniendo como principal materia prima el café que procesa el Grupo Nutresa, el presupuesto que tiene Starbucks para Colombia en los próximos cinco años asciende a US$30 millones (más de $70.000 millones).
Otra negociación clave este año la protagonizó Tigo, la tercera empresa en participación en el mercado de telefonía móvil, con un poco más de 15% de la torta de líneas activas, que se fusionó con UNE EPM Telecomunicaciones, firma paisa que había ganado mercado en servicios fijos (telefonía, internet y televisión).
Esta movida, gestionada desde la sueca Millicom, casa matriz de Tigo y en la que participaron directamente las Empresas Públicas de Medellín y el Concejo de Medellín, por el tipo de empresa que entraba a la fusión, significó el nacimiento de una compañía que ofrece los servicios catalogados como cuadrupleplay, es decir, unifica los planes fijos y móviles para mayor comodidad de los usuarios. Operar bajo este modelo les permite competir de manera directa con la filial local de la española Movistar que hoy tiene 23,97% del mercado y ocupa el segundo lugar.
La transacción tuvo un valor de US$3.900 millones que incluía todo lo tratado y de acuerdo con las estimaciones realizadas por la firma Pyramid Research, el resultado de la fusión tendría unos “ingresos anuales cercanos a los US$1.800 millones y un Ebitda de US$469 millones”.
“Nuestro éxito está en trabajar juntos para ofrecer un servicio integrado altamente competitivo, en posicionar al cliente en el centro de nuestras operaciones”, dijo Esteban Iriarte, presidente de la empresa fusionada.
Postobón regresó al negocio de la cerveza
La firma colombiana que este año fue noticia porque regresó al negocio de la cerveza, tras una alianza con la firma chilena Compañía Cervecerías Unidas (CCU), se debe hoy a dos personajes: al antioqueño Valerio Tobón Olarte, que fundó Postobón un 11 de octubre de 1904; y al empresario bumangués, Carlos Ardila Lülle, quien llegó a presidir la empresa en 1950 tras ser el gerente de planta de Gaseosas Lux. Aunque ambos estuvieron en la compañía en momentos diferentes, estos visionarios coincidieron en el hecho de que fueron los responsables de auténticos hitos en Postobón. Por un lado, Tobón Olarte, se atrevió a dejar de ser un empleado en la droguería de Don Gabriel Arango para montar la que sería la fábrica de la exitosa gaseosa Colombiana (en esa fecha Kola Champaña); y por el otro, Ardila Lülle, creó otro de los sabores icónicos de la firma: Postobón Manzana, además de poner a funcionar la primera red de distribución de productos que inició a pie, a lomo de luma y en carruajes de madera, y hoy es un referente en la industria.
Nutresa como socio estratégico de Starbucks
El origen del Grupo Nutresa, una de las principales multilatinas colombianas en la actualidad y el socio local de Starbucks, es dulce y crocante. Aunque su nacimiento real se dio en 1933, cuando la Compañía Nacional de Chocolates compró Galletas Noel, el inicio de esta firma debe remontarse a los años 1916 y 1920, cuando fueron creadas la Fábrica Nacional de Galletas y Confites (Noel) y la Compañía Nacional de Chocolates Cruz Roja, respectivamente. Ante la variedad y expansión del portafolio que la firma fue consolidando con el paso del tiempo, proceso en el que las galletas y los chocolates le abrieron espacio al café, a los embutidos o carnes, a los helados y hasta a la pasta, en 2003 la empresa decide separar todas sus unidades comerciales, industriales, de servicios y de distribución y pasa a llamarse Grupo Nacional de Chocolates, siendo la Compañía Nacional de Chocolates una de las sociedades del grupo. No obstante, para evitar confusión, en marzo de 2011 se hace un cambio de nombre y se da vida al Grupo Nutresa.
La entrada al mundo de los negocios fijos
Dos grandes compañías fueron protagonistas de una de las fusiones empresariales más importantes de este año. UNE EPM Telecomunicaciones es una firma que nació en Medellín en 2006, cuando Empresas Públicas de Medellín (EPM) decide separar sus áreas de negocio: Energía, Aguas y Telecomunicaciones. Es así como el primero de julio de ese año se crea EPM Telecomunicaciones S.A. con su marca UNE y meses después (en agosto 2007) se produce la integración con Orbitel, parte del patrimonio escindido de Emtelco y se compra el porcentaje de acciones para controlar 100% de Emtelsa en Manizales. Así mismo, adquiere los operadores de cable Promisión (Bucaramanga) y Costavisión (Cartagena). La segunda empresa fusionada es Tigo, perteneciente al grupo sueco Millicom International Cellular. Esta compañía también comenzó a operar en el territorio colombiano en 2006, cuando compró 51% de las acciones de Ola, que se comercializaba bajo la firma Colombia Móvil. Los dueños de la marca Ola eran EPM y la ETB.