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Un fallo dejó el alumbrado público de Pereira en el limbo

Teresita Celis

Hasta de la figura de urgencia manifiesta echaría mano el alcalde de Pereira, Enrique Vásquez, para evitar que esta capital de unos 460.000 habitantes se quede, sencillamente, en tinieblas.

El Consejo de Estado ratificó un fallo de primera instancia del Tribunal Contencioso Administrativo de Risaralda emitido en 2006, con el cual ordenó la liquidación inmediata del contrato de concesión para la prestación del servicio de alumbrado público, suscrito en 1999 entre Enelar de Pereira, en calidad de prestador, y el Municipio. Esta concesión estaba estipulada a 20 años y de no encontrarse una solución en los próximos días, la capital de Risaralda podría quedar a oscuras.

Aunque la demanda, en contra de dicho contrato, fue interpuesta hace varios años, esa posible contingencia no la tenía contemplada la administración local. Por ello, ahora que la situación es evidente y que el Municipio deberá tomar la prestación del servicio, Vásquez saca sus cartas. Señala que si Enelar no hace uso de algún recurso, que este fallo de segunda instancia le permita, de aquí al jueves, tomará las decisiones. Entre ellas está la posibilidad de encontrar un operador temporal, para lo cual ya hizo contacto con la Empresa de Energía de Pereira y con el Instituto de Valorización de Manizales (Invama), que presta en la capital caldense este servicio.

“No es una tarea fácil y por ello estamos pensando en una declaración de urgencia manifiesta para poder agilizar un contrato interadministrativo con el operador que mejores condiciones ofrezca, mientras definimos si volvemos a abrir un contrato de concesión o si creamos una empresa para que el Municipio opere directamente el servicio”, dijo.

La demanda que tumbó el contrato con Enelar, fue interpuesta por la Personería de Pereira en 2004, por presuntas irregularidades en la concesión otorgada. Pese a que Enelar es la empresa directamente afectada, sus directivos decidieron no hacer pronunciamientos por ahora.