Colombia 2026, un escenario complicado que contempla el reto de evitar aislamiento

Tensiones con el mayor socio comercial, relaciones fronterizas inestables y la necesidad de crear nuevos vínculos con otros países hacen parte de una agenda convulsa para 2026.

La política exterior representa unos de los mayores desafíos para Colombia de cara al año que está próximo a comenzar. En un año electoral, tanto en el legislativo como en el ejecutivo, tanto para el actual gobierno como para los candidatos el manejo de las relaciones internacionales, particularmente con Estados Unidos y los países fronterizos puede ser determinante.

El panorama se antoja especialmente sensible por la inestabilidad derivada de las tensiones entre Washington y Bogotá, enmarcada en dos gobiernos de corrientes políticas diferentes. Tal consideración ha derivado en hechos particularmente trascendentes, como la descertificación de Colombia en su lucha contra las drogas, la inclusión de un amplio número de gobernantes en la lista Ofac y, del otro lado, las acusaciones hacia el presidente Donald Trump por su intervención en el conflicto entre Israel y Palestina y la intervención en el Caribe frente a las costas de Venezuela, entre otros asuntos.

Las principales amenazas en este deterioro de las relaciones bilaterales tienen que ver con la suspensión en la cooperación de Estados Unidos hacia Colombia hacia distintos programas relacionados, por ejemplo, con la seguridad nacional, la lucha contra el narcotráfico y el despliegue de programas sociales, afectado con el retiro de Usaid. Asimismo, de manera indirecta, hay repercusiones sobre el sistema financiero colombiano y el acceso a la banca internacional.

Recientemente, desde la perspectiva de diferentes analistas como Sebastián Bitar en su participación en el Foro Uniandes de Cara al País: Política exterior y desafíos para Colombia rumbo a 2026, ha señalado la importancia de evitar un escalamiento que termine en una descertificación total cono efectos plenos sobre las relaciones bilaterales y que debe trabajarse en un plan de mitigación si esto sucediera.

De otra parte, Sara Carrillo en una columna para la Universidad Externado de Colombia, destaca que Colombia cuenta con un margen de un año para demostrar avances concretos en la lucha contra el narcotráfico so pena de enfrentar afectaciones graves, especialmente a nivel económico. El impacto sería sensible para sectores como la agricultura, medio ambiente y justicia.

Asimismo, un desincentivo para la inversión extranjera y el endurecimiento de las condiciones para acceder a créditos internacionales que impacten la liquidez del país y así, se vean disminuidas las inversiones en sectores claves como la educación y la infraestructura -especialmente en las regiones-. También se daría un impacto directo en la competitividad de productos de exportación como flores, café y confecciones.

Otros desafíos

Es importante reseñar también la encrucijada migratoria como un asunto de la mayor prioridad para el Gobierno Nacional y los regionales. La crisis migratoria supone acciones urgentes y efectivas. De acuerdo con la Agencia de la ONU para Refugiados, advierte de 7,9 millones de venezolanos que salieron de su país y 85% hacia países de Latinoamérica y el Caribe.

Y de acuerdo con el Observatorio de Migraciones, Migrantes y Movilidad Humana del Ministerio de Relaciones Exteriores, 2,8 millones están en Colombia, con más de 400.000 en situación irregular. Esto supone la definición de estrategias en las ciudades para la atención de esta población y para mitigar los riesgos, en seguridad y atención de necesidades básicas.

Asimismo, debe considerarse el endurecimiento en la política migratoria de Estados Unidos, que ha ocasionado un aumento sin precedentes de deportaciones de colombianos desde Estados Unidos: 23.045 a agosto de 2025, frente a 15.220 en todo 2024. Hoy el país no cuenta con una política para la atención de esta población.

Un tercer asunto es el reto de asumir una posición frente a la amenaza de un
conflicto bélico en la región por la intervención de Estados Unidos ante el gobierno de Venezuela.