¿Adiós al encanto de las plataformas de streaming y revive la televisión tradicional?

Netflix irrumpió en la industria como un modelo disruptivo frente a la televisión tradicional, marcando un antes y un después en la forma de consumir contenido. Su apuesta por el streaming on demand captó rápidamente la atención de niños, jóvenes y familias, consolidándose como un nuevo estándar de entretenimiento. Sin embargo, con el paso del tiempo, la plataforma ha empezado a adoptar estrategias propias del ecosistema audiovisual clásico, lo que plantea una pregunta clave: ¿se está desvaneciendo el encanto del streaming?

La respuesta es que no parece que el streaming vaya a desaparecer porque tiene muchos beneficios para los consumidores, pero hay varias características de la televisión tradicional que fueron exitosos y por ello las plataformas han decidido adoptarlas para tener lo mejor de ambos mundos.

Los primeros cambios fue introducir anuncios en la plataforma, luego incorporar eventos deportivos y competencias en vivo para captar una cantidad de público al mismo tiempo, pero el último cambio ha generado diversos comentarios y es que el gigante del entretenimiento decidió adoptar una nueva estrategia y es incorporar canales de la televisión nacional en su programación.

Esta estrategia comenzará a mediados de 2026 en Francia los usuarios podrán ver en directo los cinco canales lineales de TF1, y acceder a más de 30.000 horas de contenidos bajo el nombre TF1+. Entre la programación están incluidos partidos de la selección francesa, realities, concursos, programas de entretenimiento y series de producción local.

Christian Ossa, cineasta director de la Fundación Cine Social, explicó que esto ocurre porque aunque estas plataformas han tenido un gran auge aun hay muchas personas, sobretodo mayores, que siguen conectadas con la experiencia de ver algo en un horario fijo, compartir una novela, ver las noticias en directo o disfrutar un evento que se vive en tiempo real.

“Lo veo como una oportunidad si se hace bien. No se trata de volver atrás, sino de juntar lo mejor de los dos mundos: por un lado, la libertad de elegir qué ver y cuándo, y por otro, la posibilidad de compartir experiencias colectivas, que también tienen mucho valor”, dijo.

Ossa aclaró que esta experiencia no afectará a quienes ya están conectados con esta forma de entretenimiento, más bien aseguró que es una nueva oportunidad para integrar a más personas que hoy no se sienten parte del mundo digital. “No es volver al pasado, es una forma de ampliar el acceso, de convivir con distintos formatos”.