Conozca cómo funciona el negocio de las anchetas, el tradicional regalo para las navidades

Pocas cosas son tan tradicionales de la temporada de fin de año como los buñuelos, la natilla y, ¿cómo no?, las anchetas. Estas cestas, bolsas, paquetes e incluso baldes cumplen la función de regalo navideño. Su encanto y permanencia en el imaginario nacional radican en la versatilidad de su elaboración, pues los productos que contienen pueden variar casi sin límite y quedan completamente a elección de quien las envía. Frutas, dulces, productos de panadería e incluso artículos de aseo: todo puede convertirse en ancheta mientras sea fin de año y esté coronado por una cinta o un moño decorativo.

La tradición de las anchetas se remonta a las saturnales, festividades que se celebraban en la antigua Roma a comienzos del invierno en honor al dios Saturno. Durante estas fechas, amigos y familiares intercambiaban cuernos repletos de alimentos, telas y cueros, provisiones esenciales para afrontar la temporada invernal. Con la expansión de la influencia romana en Europa, esta costumbre evolucionó hasta dar lugar a las hampers inglesas y a las cestas españolas, versiones que, con el paso del tiempo, han llegado hasta nuestros días.

La versatilidad de este obsequio es, probablemente, el factor que ha garantizado su expansión y vigencia en la sociedad occidental, ya que no tiene un valor fijo: el contenido de la cesta depende por completo de quien decide regalar la ancheta. No obstante, Mauricio Lizarazo, dueño y fundador de anchetasnavidenas.com, un reconocido portal de venta de anchetas en línea, señaló a La República que en Colombia existen patrones recurrentes en la selección de los productos.

“Aunque los clientes son libres de elegir lo que desean incluir, en general predominan los vinos, las galletas navideñas y, más recientemente, los ponqués y panettones. Esto responde a la tradición que encarnan este tipo de regalos”, explicó.

Aunque existen pequeñas y medianas empresas especializadas en este mercado, la temporada navideña también es aprovechada por las grandes cadenas de supermercados, que desarrollan sus propias anchetas dirigidas a un público más amplio y diverso.

“Proyectamos la venta de más de 600.000 anchetas, lo que representa un crecimiento de 30% en unidades frente a la misma temporada del año anterior. Por esta razón, la selección de productos se orienta a ofrecer alternativas pensadas para todos nuestros clientes. Buscamos que cada combinación evoque momentos para compartir en familia y con amigos”, señaló a La República Santiago Escobar Hoyos, gerente de Productos de Gran Consumo del Grupo Éxito.

Aunque las cestas se obsequian durante todo el año, las anchetas registran su mayor auge en la temporada de fin de año, cuando casi triplican las ventas alcanzadas en fechas como el Día de la Madre o Amor y Amistad. Este comportamiento se explica, en buena medida, por la rentabilidad de su elaboración y comercialización, así como por lo económico y versátil que resulta este producto para el consumidor final.

“En promedio, una ancheta deja márgenes de ganancia de entre 25% y 30%, aunque esto depende del presupuesto del cliente. Este año esperamos cerrar con 50.000 unidades vendidas; a dos semanas de finalizar el año ya hemos comercializado 38.000”, añadió Lizarazo.

Es muy probable que este año, usted o un conocido regale o reciba una ancheta, y es que, por lo menos en nuestro país, ese regalo ya es un sinónimo de Navidad y fin de año. Su fácil adaptación a todos los gustos y bolsillos la hace un regalo recurrente, desde los ámbitos corporativos y empresariales hasta la familia y los círculos personales, y un negocio no hace sino repuntar en los últimos días del año.