Colombianos prefieren el aguardiente por encima del ron y el whisky
lunes, 10 de septiembre de 2018
Entre la región andina hay un aumento en el consumo de Vodka y Ginebra
Cada año, diferentes reportes de la industria licorera se dedican a medir qué tipo de bebidas alcohólicas son las que más están pidiendo los consumidores, y en esos estudios, destaca que en países de América Latina hay fronteras que imponen a un licor sobre otros una misma nación. Colombia es uno de los casos más notorios, pues según la región geográfica, las preferencias a la hora de beber cambian, en parte, por la variedad de las costumbres agrícolas.
En reportes del The International Wine & Spirit Record (Iwsr), y el Selection of Alcoholic Beverages Test (Sabt), llama la atención que entre la región Andina, Caribe, Orinoquía, Pacífico, Amazonía e Insular, hay referencias tradicionales de las grandes casas como Pernod Ricard o Diageo, pero que tienen una fuerte competencia contra las bodegas de las industrias licoreras de los departamentos, pues el producto local es fuerte.
Esto se concluye luego de ver, que en las tablas que miden el consumo de bebidas espirituosas (es decir todas aquellas botellas que su contenido con alcohol es producto de la destilación de materias primas agrícolas), el aguardiente es el de mayor demanda con un consumo per cápita de 2,2 litros al año según la Asociación Colombiana de Empresas Licoreras. Cifra que, entre otras cosas, viene de un leve crecimiento frente a 2016 cuando era de 2 litros.
En cuatro de las seis regiones medidas, el aguardiente es el de mayor preferencia entre un grupo donde también compite el ron, ambos tipos de whisky (escocés y americano), tequila, vodka, ginebra y hasta brandy.
La tendencia no resulta extraña si se tiene en cuenta que en la medición del Iwsr, al cierre de 2017, el aguardiente registró un consumo de ocho millones de cajas (cada una con botellas industriales de nueve litros); mientras que el segundo puesto fue para el ron con tan solo dos millones de cajas de la misma composición.
“Esto no es algo nuevo, en Colombia la tradición del aguardiente tiene más de una generación encima por cuestiones técnicas y culturales. En los 80 se registró una fuerte producción artesanal que se sumó a la industrial, esto se hizo con fuerza entre campesinos de todos los pisos térmicos del país, por la facilidad con la que se podía elaborar. También por los bajos costos que podría representar. El aguardiente es un licor de alta graduación alcohólica que está, entre 25% y hasta 60%, obtenida de la fermentación y luego la destilación de frutas o vegetales, zumos hechos a partir de ellos, entre otros detalles”, explicó el gerente de Licores del Amazonas, Édgar Villada.
El experto también señaló que en las ciudades, más que en las zonas rurales, el aguardiente fue la puerta de entrada al mundo de las bebidas alcohólicas para millones de colombianos entre 15 y 18 años. “Para nadie es un secreto que los adolescentes, en varias ocasiones buscaban este tipo de botellas sin permiso de sus padres. Era un acto de rebeldía que alimentaba la economía que se genera detrás de estos productos, los cuales pueden estar moviendo, por lo menos, $3 billones al año”, dijo Villada.
Pero el ron es otro protagonista entre los primeros lugares de preferencia de los colombianos, en el Caribe (entendido Atlántico, Magdalena, Bolívar y sus cercanías) y la región insular (San Andrés y Providencia) hay gran demanda.
“El ron ha tenido un impacto importante en la economía y en el sector, y se debe a la influencia centroamericana en la costa Caribe que por naturaleza es el mayor consumidor, no solo la colombiana sino de países vecinos donde hay alta producción de esta bebida. A nivel local, la diversidad de los climas y alturas, y la cordillera de los andes, los cultivadores de café hemos visto que se ha dado un auge en la venta de las botellas. El principal influenciador fue Ron Viejo de Caldas, el más antiguo del país, que cumple 90 años y en esta trayectoria hemos visto cómo las personas se identifican con este tipo de sabores”, explicó Luis Rivas, gerente de la Industria Licorera de Caldas.
Finalmente, el podio lo cierra el whisky. Hay que aclarar que whisky es el que tiene como país de procedencia a Escocia, Canadá y Japón; mientras que el whiskey es el hecho dentro de Estados Unidos e Irlanda.
Según los informes, el de mayor demanda es el whisky con la particularidad de que “la costa Caribe aparece nuevamente, pero por su alto consumo per cápita, entendido allí desde Valledupar hasta Córdoba. Mientras que el whiskey, hoy en día tiene más proporción entre Cundinamarca y Antioquia.
Hemos visto que en estos dos departamentos la tendencia es a abrirse más a referencias nuevas de este estilo”, señaló Miguel Arango, gerente de Jack Daniel’s.
Donde hay una competencia más nivelada es entre las demás categorías que poco a poco ven como ganan terreno otras bebidas como el vodka, el ginebra, y el brandy.
En el caso de vodka y ginebra, con la estrategia de que son de los más utilizados para el consumo por medio de cocteles, y en ciudades principales, según Cocktail Top, el número de bartenders en Colombia entre 2012 y 2017 se disparó en más de 40%, lo que ha hecho que de a poco cada vez más marcas artesanales e independientes lleguen.
Pernod Ricard tiene nuevas propuestas
La compañía francesa Pernod Ricard, recientemente dentro de una de sus últimas movidas en Colombia, presentó la ginebra Monkey 47. Reconocida en como la número uno según el ranking Top Trending Brand de The Drinks International Annual Report, y premiada en 2011 como Gold Gin en Gold Spirits Award. Entre sus ingredientes están las flores de acacia, hojas de zarza, arándanos rojos y brotes de abeto. A esta propuesta se suma Lillet Blanc y Rosé, un aperitivo reconocido con doble medalla de oro como la mejor en el San Francisco World Spirits Competition.