Consumo

Cómo mejorar la efectividad de la comunicación

Colprensa

Rafael López Llamas

Recordemos  que la función  principal del cerebro es  ayudar a disminuir  el consumo de energía del ser humano, pues entre más energía consumimos enviamos una señal que va en contravía de la sensación de bienestar esperada. El recibir y procesar  nueva información conlleva un esfuerzo mental que tiene que sortear  sin número de distracciones para poder llegar a grabarse en la memoria de largo plazo.

La tecnología, los estilos de vida y los medios digitales nos   han insertado en el contexto de la inmediatez, que agrega mayor complejidad pues todo parece “periódico de ayer”, entonces   obliga a las organizaciones a ser   más contundentes para que el mensaje  permanezca en la mente de la audiencia.

Lo  anterior,  sumado a la creencia que parte de los inconvenientes de la relación entre las empresas y los clientes se debe a problemas de comunicación  cuando no es necesariamente  así,  aumentan las posibilidades de uso desproporcionado e ineficiente de recursos destinados  a esta área. Hemos encontrado varios elementos  que pueden  aumentar  la efectividad de las comunicaciones/conversaciones que establecemos con los clientes/consumidores 

Pertinencia: Estar en el momento y lugar correcto cuando  la necesidad  de una información por parte del cliente es necesitada aún cuando el mismo no lo sepa.

Relevancia: La información  debe ser  específica  y responder a una necesidad  o deseo relevante del cliente. El punto de fondo  es  lograr  que el cliente  diga: “No sabía  que esto se podía”.

Consistencia/constancia: Cambiar los códigos de comunicación puede tener efectos tanto positivos como negativos, por un lado puede captar la atención   de cliente lo cual resulta clave para el aprendizaje ,  por otro puede desenfocar al cliente ( que no quiere aprender) haciendo  que este no interiorice el mensaje,   y por eso nuestra recomendación es  ser consistente en el estilo de la comunicación.