Conozca las tendencias de consumo de alimentos que han sido protagonistas en el año

¿Ha comenzado a comer saludable dejándose llevar por el mundo fit?, o quizá, ¿ha aprovechado sus alimentos hasta el último recurso?, seguramente si no hace parte de este tipo de consumo, ha escuchado hablar de él debido a la fuerza que ha tomado, sobre todo en el último año.

"Este año la alimentación sostenible, es tendencia, porque ha aumentado la conciencia sobre los beneficios que esta conlleva, apoyando al medio ambiente, disminuyendo el desperdicio de alimentos, identificando y aprendiendo sobre un uso completo del alimento (consumir cáscaras, tallos, hojas o partes de frutas y verduras que se cree no sirve para usar en el plato), lo que aumenta el consumo de nutrientes y así favorece la salud", explicó la nutricionista dietista, Mónica Gonzáles.

Y es que así como hay tendencias de ropa, productos de belleza, y videojuegos, también las hay en la alimentación. De hecho, el portal The Food Tech recopiló información de la asociación Ainia en la que destacó tres que están siendo protagonistas en lo corrido del año.

Alternativas a la proteína de origen animal

La primera tiene que ver con el consumo encaminado a reemplazar las carnes y proteínas, en general, provenientes de los animales, por recursos distintos, que cumplan una función similar en el cuerpo, como lo son las proteínas de garbanzo o de lenteja.

Esto, según información del portal, se ha dado porque cada vez las personas están más interesadas en consumir alimentos plant based porque se preocupan más por tener hábitos saludables, por el bienestar de los animales y por el impacto ambiental que puedan generar sus hábitos de consumo.

"El uso sostenible de alimentos mantiene estable su disponibilidad, los precios y los recursos físicos para su producción", añadió Gonzáles.

Según el estudio, 72 % de los consumidores en los últimos dos años aumentaron la ingesta de alimentos que sustituyen las proteínas de origen animal.

Consumo sostenible

En línea con el cuidado ambiental, cada vez más personas se suman a la idea de crear consciencia y consumir productos que vengan en envases de poco plástico o reciclables, y que sean productos que pueda aprovecharse hasta el último momento.

Algunos ejemplos de esto puede ser alimentos empacados en bolsas de papel, frutas que se emplean para jugo y luego sus cáscaras se usan para sembrar o hacer aguas saborizadas, o incluso, se han promovido tendencias en la que las personas recuperan comida que otros quieren desechar para poder darle un uso final.

Todo esto también ha llegado a las empresas, que se concientizan por el planeta y cambian sus empaques o elaboran sus productos de tal forma que puedan ser aprovechados en su totalidad, o crean alimentos provenientes de subproductos.

Productos de proximidad

Esta es una tendencia que poco a poco ha ido tomando fuerza, enfocada en conocer el origen de los productos que se consumen y también la historia que hay detrás de ellos.

En parte, esto ha sido posible con los etiquetados digitales que se ven en algunos lugares del mundo, con los que, según el portal, es posible saber la trazabilidad de su origen, la huella de carbono y la ética que hay tras el producto.

Sin embargo, si no son productos con etiquetado, pueden ser todos los que se compran directamente en las fincas o tierras de cosecha, pues se lleva el seguimiento de donde vienen y cómo son entregados. De hecho, esto termina reduciendo efectos contaminantes, pues simplifican el tema de entregas y logística, y además, se beneficia directamente al campesino.