Diga qué servirá en Navidad y le diré qué vino comprar

Faltan menos de dos meses para la noche de Navidad y muchas familias ya se adelantan a hacer las compras de lo que cenarán ese día.

LR consultó al enólogo Jesús Antonio Giraldo, de la importadora Dislicores, quien no solo explicó qué tipo de vino va con cada comida, sino que además ofreció consejos para hacer la mejor escogencia.

“Los vinos deben ser alegres, joviales, fáciles de tomar, que no sean complejos y deben ser llevaderos al paladar. Si son blancos, con tonos verdes que no sean muy ácidos; si son tintos, con tonos rojos no muy astringentes, con taninos suaves”, dijo Giraldo.

El enólogo explicó que no hay que preocuparse si la botella tiene taparosca de aluminio en vez de corcho. Este tipo de tapa tiene ventajas en blancos, rosados y tintos jóvenes, pues mantiene estable el color, los aromas, la acidez, y esto beneficia el envejecimiento del vino en la botella. “Lo que es irremplazable es el corcho de alcornoque en los grandes tintos”, agregó.

En cuanto al precio, Giraldo comentó que hoy en día se consiguen vinos de buena relación calidad-valor a un precio entre US$9 y US$12 la botella, procedentes de Chile, Argentina, Uruguay, Australia y Sudáfrica.

Los que prefieren pollo y carnes
Para las comidas en las que el plato fuerte es un pollo suave y cremoso, lo mejor son los vinos Chardonnay por su sabor mantecoso, mientras que el Sauvignon Blanc es ideal para ser maridado con pollo preparado con algunas especias como romero, tomillo o platos con cítricos. Para comer carnes rojas a la parrilla, preparadas en salsa, lo ideal es un vino tinto de buen cuerpo. Por ejemplo, un Malbec argentino, un Cabernet chileno, un Tempranillo español o un Shiraz australiano.

Cuando hay pavo en la mesa
Uno de los platos más tradicionales cuando llega la Navidad es el pavo, pero eso no quiere decir que se complemente con cualquier tipo de licor. Un pavo al horno y con salsa de sus propios jugos se disfruta mejor con un Pinot Noir. Pero si sobre la mesa se pone un pavo asado, sin mayores aditamentos, debe estar acompañado con un vino blanco Viognier Chardonnay. Otras opciones a la hora de servir pavo es en la presentación ahumada, plato que puede acompañarse con un tinto Syrah o Shiraz.

Mariscos para la cena navideña
Con los platos de pescados el vino blanco es el mejor acompañante. El blanco de cuerpo medio para los pescados en fritura con salsas cítricas, como un Sauvignon blanc; un blanco con cuerpo, con crianza o de fermentación en barrica para platos con salsas más intensas, cremosas y mantecosas, además de vinos de uvas como el Chardonnay, Viura o Verdejo. Con pescados de carne firme, como el salmón, atún y el bacalao, se debe poner un rosado o tinto joven, bajos en tanino como un buen Pinot Noir.

El acompañante de los pescados
Aunque este tipo de ingredientes son poco usuales como cena navideña, los mariscos y crustáceos son una buena opción para esta fecha. Cuando se sirven crudos, el vino blanco continúa siendo el mejor acompañante. Puede ser uno seco o muy seco como un Sauvignon blanc o un Riesling. También se pueden añadir los vinos espumantes Brut, Extra Sec, que acompañan de forma excepcional a las ostras. Incluso, una buena opción sería un espumante rosado: un Sparkling wine muy seco.

La opinión

Jesús Antonio Giraldo
Enólogo de Dislicores
“Hoy encontramos vinos de excelente relación calidad-precio, los llamados varietales, jóvenes, sencillos, afrutados y de todos los días, a un precio entre US$9 y US$12 la botella”.