Consumo

En Bogotá, usar patineta eléctrica puede ahorrar hasta $120.000 al mes frente al transporte público

Gráfico LR

La inversión en la patineta eléctrica se recupera en un tiempo aproximado de uno a tres años y medio gracias a los ahorros de transporte público

Santiago Arrieta

En Bogotá, la tarifa del transporte público en 2025 es de $3.200 pesos por viaje en TransMilenio o Sitp, aunque existe la tarjeta TransMiPass que permite hacer 65 trayectos al mes por 160.000 pesos, lo que reduce el costo por cada viaje a unos $2.460 pesos si se aprovecha al máximo.

Las cifras anteriores manifiestan que una persona que use el transporte público para ir y volver del trabajo o la universidad durante 20 días hábiles al mes gastaría aproximadamente $128.000 pesos si paga cada pasaje completo, o cerca de $98.400 pesos si cuenta con la tarjeta. Frente a este gasto, el uso de una patineta eléctrica representa una reducción considerable en el costo mensual de movilidad.

De acuerdo con cálculos hechos en Bogotá, recargar completamente una patineta eléctrica, que suele consumir alrededor de 113,6 vatios durante ocho horas, cuesta en promedio $709 pesos en electricidad. Si el usuario la recarga unas tres veces por semana, el gasto mensual por energía sería de unos $8.508 pesos, muy por debajo de lo que representa moverse en transporte público.

En términos de ahorro, cambiar de TransMilenio a patineta eléctrica puede significar dejar de gastar entre 90.000 y 120.000 pesos cada mes, dependiendo de si se utiliza la tarjeta TransMiPass o se paga cada viaje por separado. En porcentaje, esto implica una reducción entre 70% y 90% en el gasto mensual de transporte.

Claro está que en una patineta eléctrica hay que hacer un gasto inicial que podría ir desde los $1.5 millones hasta los $5 millones de pesos. Cruzando todos los datos, una persona podría estar recuperando la inversión en la patineta eléctrica gracias a los ahorros de transporte público mes a mes en un tiempo aproximado de uno a tres años y medio.

A este panorama se suma que en Colombia ya existen varias compañías que facilitan la adquisición y mantenimiento de patinetas eléctricas. Entre ellas destacan Emove, que ofrece modelos de marcas como Inokim, Ducati, Lamborghini o Segway, Segway Ninebot Colombia, que comercializa scooters con distintas autonomías y planes de financiación, y Minca Electric, que cuenta con patinetas de mayor potencia para trayectos largos o con pendientes.

Tener acceso a estas marcas y servicios implica que el ahorro no solo depende de lo barato que resulte cargar una patineta frente al pasaje de TransMilenio, sino también de contar con soporte técnico, repuestos, financiación y variedad de modelos que se adapten a las condiciones de Bogotá.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la autonomía real puede verse reducida por la topografía de la ciudad, que el costo inicial de compra puede ser elevado y que factores como el clima o la seguridad vial también inciden en la experiencia de uso.

En conclusión, para una persona que se moviliza a diario en Bogotá, pasarse del transporte público a la patineta eléctrica puede representar un ahorro mensual significativo de hasta $120.000 pesos en costos básicos de movilidad. Al mismo tiempo, la presencia de múltiples compañías en el país respalda la viabilidad de esta opción, ofreciendo desde modelos de entrada hasta patinetas de alto desempeño, lo que convierte a este medio en una alternativa cada vez más atractiva no solo por economía, sino también por flexibilidad y sostenibilidad en la vida cotidiana de la capital.

Al final, la decisión final se tomará con base en las preferencias de la comodidad que ofrecen ambos servicios, y de la viabilidad de cada persona de poder hacer una inversión de una patineta eléctrica que generaría réditos económicos en ahorros a largo plazo.

TEMAS


Bogotá - Transporte público - Transmilenio - patinetas eléctricas