Estilo Perennial: la base para construir marcas
lunes, 27 de mayo de 2019
Este estilo ayudará a construir historias con sentido y autenticidad. Si el punto inicial es comprender qué buscan realmente los consumidores desde su estilo de vida se podrá innovar en los servicios y productos
Ana Eloísa Zúñiga
Nos encontramos con un bombardeo constante de información. Cada minuto se realizan en promedio 3,5 millones de búsquedas en Google y se envían 156 millones de emails. Entre todo este contenido hay una tendencia en aumento y es la de las fake news. El panorama es preocupante: Gartner realizó un estudio en el que estimó que hacia 2022 la mayoría de los países occidentales consumirá más información falsa que real.
Este aspecto es uno en el que el marketing debería fijarse. Pues a un click el consumidor final deposita su confianza, pero también se puede ver persuadido por mensajes que no corresponden con la realidad. Por eso, es importante que lo que se trasmita muestre que somos una marca que no solo es de fiar, sino que construye un concepto real.
Contar la verdad y saber manejar las crisis hace parte de las soluciones que contribuyen a la elaboración de una marca honesta. Para hacerlo es necesario que la autenticidad del producto y cómo se habla de él corresponda a las características que se conocen del consumidor más allá de su edad. El resultado positivo depende de que se sea coherente y auténtico. Por eso es necesario conocer a profundidad con que figuras, conceptos, ideas y estilos de vida se siente identificado el público objetivo.
Los consumidores hoy se ven más tentados a comprar marcas que tienen en cuenta su foco cultural. Ahora exigen mayor transparencia para conocer cómo el producto o servicio puede impactar el ambiente o el espacio social. Un ejemplo son las ganancias en alza de marcas cosméticas que no testean en animales.
En este sentido, una de las soluciones más completas que pueden aplicar las marcas es tener una estrategia pro-consumidores, es decir, contar con sus ideas, implementar tecnología para generar mayor personalización y representar una historia basada en la filosofía de marca.
La construcción de dicha historia parte de innovar en las maneras en las que se comunica. Es poder obtener de las personas que usarán determinado producto o servicio las respuestas que le darán forma a ese personaje ideal con el que se puedan sentir identificados o que estará acorde al estilo de vida interesado.
Si los intereses se ven más inclinados hacia publicidad más relevante y mayor personalización entonces es conveniente que se tome en consideración el estilo perennial, que es ser conscientes de que la segmentación demográfica no define a las personas y por esto es importante trascender de la edad para generar productos y servicios que resuelvan necesidades concretas.
Puede que no sea fácil, pero el proceso se puede volver más complejo si continúan segmentando por generaciones. En cambio, si la estrategia tiene como bandera una historia bien contada seguro es posible generar recordación y reputación. El storytelling debe permanecer y ser adaptable al ecosistema transmedia.
Los perennials, que se identifican con un estilo de vida que trasciende edad, estereotipos y paradigmas, se han convertido en ese consumidor ideal y aspiracional, que expresa adecuadamente el para qué del producto y al final termina siendo el referente para que otras personas descubran lo que ofrece esa marca. La identificación crece tanto que como decisión final van a querer cambiar su hábito de compra. Otro aspecto clave para incluir el estilo perennial, es que las propuestas estén construidas sobre valores y pasiones compartidas. Esto hará que sea más fácil identificar a ese perennial interesado en adquirir un buen producto y no solamente a la persona que por segmentación de edad se considera es la idónea para ser el consumidor final.
En conclusión, un estilo perennial les ayudará a construir historias con sentido y se dará una propuesta de valor que esté en concordancia con los objetivos de mercado y proyección económica.