Estas son las ciudades que tienen los precios de alimentos más altos de todo el mundo

Respecto a las últimas mediciones que se vienen realizando del índice de precios de alimentos en el mundo, indicaron que en 2025 ciudades como Ginebra, San Francisco y Zúrich lideran el ranking mundial de los mayores precios de abarrotes, incluso posicionándose por encima de ciudades como Nueva York, la cual sirve como referencia, ya que tiene un índice de base 100.

De hecho, en Ginebra (Suiza), por ejemplo, los precios de un mercado básico son aproximadamente 5% mayores que en Nueva York, aunque existen ciudades estadounidenses que también resultan particularmente caras, como es el caso de San Francisco, que desde 2020 ha venido presentando un aumento de 19% en los precios de los alimentos, impulsado principalmente por el alto costo inmobiliario, los salarios elevados y las cadenas de suministro más complejas.

Algo sorprendente si se compara con los costos de los alimentos en París, que son casi 30% más bajos que en Nueva York, teniendo así precios similares a los que tienen Sídney, Singapur y Vancouver. Por otro lado, una ciudad que también aparece en este ranking es Seúl, que está impulsada principalmente por las fluctuaciones monetarias y las débiles condiciones económicas con las que cuentan, produciendo que el poder adquisitivo de sus habitantes sea uno de los peores de la Ocde.

Sin embargo, hay muchas ciudades europeas orientales, y en algunos lugares de Asia, que cuentan con mayores ventajas geográficas para la producción local que permiten, precisamente, que los alimentos puedan ser mucho más bajos en comparación con los lugares anteriormente mencionados.

Este fenómeno global de escalada en los precios de los alimentos tiene grandes implicaciones para Colombia, debido a que el país importa una gran parte de los insumos agrícolas y alimenticios, por lo cual, cuando hay un incremento a nivel internacional, también se traslada a los precios internos, provocando afectaciones en los hogares más pobres del país, que destinan más de 30% de su presupuesto para la alimentación.

De igual manera, además de la inflación, la inseguridad alimentaria aumenta, lo mismo que la pobreza, y aún más si los precios de los alimentos se mantienen altos durante grandes periodos con valores muy altos.

Bajo este contexto, Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, aseguró que “el aumento mundial de los precios de los alimentos puede impactar a Colombia a través de dos canales principales y a los que hay que hacerle seguimiento. Primero, mayor inflación, debido a que el país importa buena parte de los insumos agrícolas y, segundo, mayor riesgo social por un repunte prolongado; encarecería la canasta básica”.