Las estaciones de servicio desaparecerán
viernes, 19 de marzo de 2021
Colombia viene ejecutando políticas en el desarrollo de proyectos de fuentes renovables no convencionales, de tal forma que en el futuro, las Estaciones de Servicio de Combustibles desaparecerán
Juan Pablo Mateus
En el marco de los programas globales de transición energética, trazados por los Objetivos de Desarrollo Sostenible que apuntan a la reducción de Gases de Efecto Invernadero, se han concentrado importantes esfuerzos a nivel global. Colombia no es la excepción, actualmente se vienen ejecutando políticas de manera exitosa, particularmente en el desarrollo de proyectos de fuentes renovables no convencionales (como los parques solares y eólicos), de tal forma que en el futuro, las Estaciones de Servicio de Combustibles desaparecerán.
Pasará lo mismo incluso con las electrolineras, estas seguramente dejarán de existir en algún momento, porque así como ha venido avanzando la tecnología de baterías de nuestros teléfonos inteligentes, las baterías de los vehículos cada vez tendrán mucha mayor capacidad, autonomía, rapidez de carga y menor peso; de tal forma, que los vehículos de nuestras futuras generaciones se cargarán mientras duermen plácidamente en sus futuristas habitaciones, es decir, que las EDS seguramente desaparecerán, pero en un futuro de muy largo plazo, en un escenario donde habrán medios de transporte que ni siquiera hoy nos hemos imaginado, para tranquilidad de quienes entraron en pánico con el titular.
Nuestra meta como país a 2030 es llegar a un estimado de 600.000 vehículos eléctricos, que aunque es ambiciosa, representará menos de 4% del parque automotor, por eso, adicional a los esfuerzos en las energías renovables no convencionales, las miradas deben apuntar hacia otras fuentes renovables, como los biocombustibles, hacia combustibles de menores emisiones como el GNV (Gas Natural Vehicular), pero sin dejar de lado que para que estos combustibles representen reducción de GEI, (gases efecto invernadero equivalentes) deben usarse en las tecnologías adecuadas (Euro 4 o superior para gasolina y diésel).
Teniendo en cuenta que estos cambios que se han venido dando progresivamente desde hace una década, le han traído nuevos desafíos a la cadena de suministro y distribución, se tendrán que brindar los incentivos y mecanismos adecuados para adaptar y adoptar nuevas y mejores prácticas, que permitan el aseguramiento de calidad, para que el uso de combustibles fósiles y sus mezclas con biocombustibles sea más sostenible.
Uno de los sueños de movimientos ambientalistas es la abolición del consumo de combustibles fósiles, los cuales vienen siendo objeto de una importante estigmatización, como se ha dado en la actual administración distrital, la que en un inicio planteó la iniciativa de que en el corto plazo los vehículos que circulan por Bogotá no funcionaran quemando combustibles fósiles, y aunque esta es la visión que todos esperamos en el futuro, es importante aclarar que debemos plantear procesos realistas para una ciudad como la nuestra, que cuenta con un parque automotor que en su gran mayoría funciona con combustibles fósiles y tener en cuenta que éstos no desaparecerán de un momento a otro.
Según esto es importante que la actual administración distrital conozca a fondo el sector, lo que le permita un enfoque realista, con iniciativas que se puedan llevar a cabo en el corto y mediano plazo, sin afectar al sector transportador, ni al de la distribución de combustibles, que tanto han aportado a la economía nacional y que son importantes jalonadores del empleo formal.
Para todos, la transición energética, debe ser una prioridad, y esta columna no pretende defender los combustibles fósiles, sino hacer conciencia sobre el tránsito que debemos realizar hacia el uso más eficiente de las energías, el florecimiento de la humanidad nos llevará cada vez a demandar mayores cantidades de energía por persona. Las fuentes tienen un ciclo de vida, dentro del cual, existen procesos que generan efectos positivos y negativos al ambiente, donde se busca que su efecto final sea un balance neutro o positivo de emisiones de GEI, (gases efecto invernadero equivalentes), conforme diferentes metodologías de medición. Así mismo como humanidad, tendremos que fijarnos en los medios que nos sirven para transformar esas fuentes energéticas, para que estas logren su más eficiente transformación, con el menor impacto al medio ambiente.Para mí es claro, como sucede con cualquier empresa,que las Estaciones de Servicio que no logren acoplarse a dichos cambios sí desaparecerán (y rápidamente), y no por la transición energética, sino por la incapacidad de innovar y evolucionar, o por no adaptarse a los nuevos desafíos que han traído la distribución de combustibles más limpios.
Gerente General de Pqua