“Los hijos te entrenan para hacer una mejor labor”

.¿Cómo es el trabajo de madre y a la vez de empresaria?Es muy exigente, pero para mí lo más importante es realizarlo con mucho amor tanto en la casa como en el trabajo. Uno piensa si puede ser perfecto en estos dos ámbitos de la vida, y de lo que se da cuenta es que tiene que delegar las cosas que no son tan importantes, que uno aunque quisiera hacerlo todo, no puede y tiene que dedicarle un tiempo de calidad a su familia, concentrar su energía en momentos de mayor valor, como lo es el acompañamiento de los hijos.

¿Qué es lo más difícil?

Repartir el tiempo y lograr un equilibrio entre el trabajo y la familia, compartir los momentos importantes de los hijos y del trabajo que tienden a estar en conflicto, optimizar el tiempo disponible, y definir cuáles son las prioridades en ambos lados. Porque muchas veces se cruzan y hay muchas cosas que son importantes, pero no podemos siempre hacerlas todas al tiempo. Entonces, hay que organizar muy bien el tiempo para poder tener tiempo para todos.

¿Cómo reparte el tiempo?
Cuando estoy con ellos, procuro estar temprano en casa y aprovechar así el mayor tiempo para que estemos juntos y compartir en familia, y cuando viajo, estoy en contacto con ayuda de la tecnología. Entonces hago tareas por Skype, intento comunicarme lo más que puedo para que sepan que estoy ahí.

¿Cree que ser madre da ciertas habilidades a la hora de desempeñar un cargo alto?
Absolutamente. Ser madre nos enseña a tener un amor incondicional y eso lo llevamos no solo a los hijos, sino que también al resto de las personas, entre ellas nuestros compañeros de trabajo. Ser madre también te permite ser capaz de escuchar para comprender, eso en el trabajo es lo que orienta el éxito en las organizaciones. En estos momentos estoy haciendo un trabajo de coaching ontológico, en el que te enseñan que el lenguaje es un mecanismo de actuación, y esto te sirve para ser más productivo y asertivo en el ámbito laboral. Los hijos te entrenan para realizar una mejor labor en tu trabajo, porque nos ayudan a escuchar a nuestros compañeros.

¿Qué es lo más gratificante?
Lo mejor es poder realizar las dos labores bien hechas. Porque lograrlo te hace muy feliz y te da más ganas de seguir con ambas tareas. A veces uno siente que es mucho trabajo porque implica estar en un lado, pero estar pensando qué están haciendo tus hijos, si están bien y si les está yendo bien. Pero te da fuerzas para continuar la felicidad que te proporciona el saber que puedes ser mamá y ser empresaria de forma simultánea, y que encuentras las estrategias o las herramientas para hacer tu trabajo bien en ambos lados.