No hay lugar seguro en internet

Los dos últimos años fueron marcados por algunos de los mayores casos de fraude cibernético y fuga de datos alrededor del mundo. Ataques globales, como Wannacry y Petya, brechas en Facebook y numerosos intentos de golpes, trajeron grandes preocupaciones sobre la información personal compartida entre consumidores y compañías, impactando los enfoques de seguridad adoptados por las organizaciones.

A pesar del aumento en la concientización, la seguridad sigue teniendo un déficit y la luz roja se encendió. El estudio IDC Latin America Cybersecurity Report 2017, señala que América Latina se ha convertido en un blanco interesante para los cibercriminales con 10 ataques en promedio por empresa en el año.

El estudio Unisys Security Index 2018 demuestra que la inseguridad de los consumidores ha invadido el mundo digital, principalmente en América Latina. Entre los resultados, nos llama la atención que los latinoamericanos están más preocupados por la ciberseguridad que por problemas vinculados a las otras áreas de investigación.

En Colombia, la confianza financiera se ha convertido en una preocupación mayor que las amenazas por el crimen organizado. El estudio apunta que 89% de los entrevistados colombianos se mostró seriamente preocupado por el fraude bancario (89%) y un número similar (86%), registró gran temor al robo de identidad.

Además, el estudio indica que la desconfianza de los consumidores es grande: casi todos los encuestados (98%) están extremadamente o muy preocupados por al menos una de las áreas de seguridad cubiertas por la encuesta (nacional, financiera, de internet y personal).

Este análisis evidencia que la ciberseguridad todavía necesita ser repensada por los líderes de las organizaciones para que los ciudadanos confíen en que sus datos personales están siendo cuidados y protegidos.

Considerando que ya no existe un entorno digital seguro para los consumidores, ¿qué es lo que las corporaciones y gobiernos pueden hacer para ofrecer uno más seguro? Afortunadamente, hay una serie de posibles medidas a tomar:

1. Adopte un modelo de seguridad de cero confianza en su organización: el enfoque de cero confianza supone que todas las redes pueden ser una amenaza. Este modelo de seguridad alternativo, implica cambios en los procesos de la empresa al eliminar la confianza en el equipo de TI. Reduce significativamente la pérdida de datos a través del aumento de visibilidad y prevención de amenazas avanzadas.

2. No deje de lado los conceptos básicos de seguridad: Las innovaciones en seguridad son herramientas para resolver los desafíos cibernéticos, pero solo serán eficaces si las organizaciones no se olvidan de las prácticas básicas, como la protección con contraseña. Muchas personas todavía ignoran estos principios y corresponde a los líderes, inculcar esa mentalidad en las organizaciones. En cuanto más se retomen los conceptos básicos, menores serán los riesgos.

3. Tenga en cuenta el enfoque de seguridad con sus clientes y consumidores: para ganar la confianza de los consumidores, las organizaciones deben informar sobre las acciones que están realizando para proteger la información personal, además de educarlos sobre las medidas que ellos deben tomar para reforzar la seguridad. Este cambio aumenta la confianza y es esencial para el buen desarrollo de los negocios.

4. Cuente con la ayuda de socios para resolver los desafíos: trabajar con un proveedor de soluciones de seguridad es fundamental para implementar las mejores herramientas y sistemas de protección. Además, también es importante contar con el apoyo de otros líderes del sector. Si hay un problema que afecte a varias empresas, hay una mayor probabilidad de que todos puedan colaborar para encontrar una solución en conjunto.