Consumo

Pereira y Barranquilla, líderes en consumo anual de café

Paula Delgado

La coordinadora de la iniciativa Ana María Sierra, destacó que a cinco años del lanzamiento del programa se evidencia un avance positivo y una serie de logros conquistados gracias al estímulo al crecimiento de la categoría luego de cerca de 25 años de contracción.

De acuerdo con el estudio, realizado en las siete principales ciudades del país, la incidencia ha crecido 4% desde 2012 y es más fuerte entre las personas de 40 a 54 años, especialmente mujeres.

Según Toma Café, el consumo del grano moviliza ventas anuales estimadas en $3,5 billones. De hecho, en el canal al detal el café empacado está presente en nueve de 10 establecimientos entre tiendas tradicionales y autoservicios que suman más de 300.000 puntos de venta. Además, allí el café es uno de los 25 productos más vendidos según cálculos de Nielsen.

Los registros de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) muestran que el consumo ha fluctuado entre 1,2 y 1,6 millones de sacos, lo que equivale a 13% de la cosecha cafetera anual. El mercado refleja también ese crecimiento: las ventas en términos de volumen crecieron 2,75% en cuatro años de acuerdo con Nielsen. Solo en el primer semestre de este año la comercialización se incrementó 3,3%, respecto a 2014.

Toma Café destaca que al contrastar diferentes estudios de hábitos y compra, “el crecimiento del consumo de origina por la entrada de nuevos consumidores a la categoría y un incremento en la frecuencia de los consumidores ‘medium’ y ‘light’”, lo que significa la conquista otras poblaciones más que el incremento en cantidad por persona en sí mismo.

Si se mira el histórico calculado por el programa se encuentra que la incidencia de consumo pasó de 82% en 2012 a 86% este año, lo que significa también una frecuencia de 3,4 tazas cuando hace unos años apenas se llegaba a 2,9.

Con respecto a los tipos de café, se destaca el crecimiento de la incidencia de consumo del molido que pasa de 58% a 66% y del tostado en grano (3%), hasta hace poco desconocido. Las bebidas listas para consumir y las cápsulas o monodosis también ganan terreno, marcando una incidencia de 1%.

Datos relevantes por ciudades
Manizales es la ciudad donde se toma café con mayor frecuencia, siendo una opción en 6,1 días a la semana. Allí destacan por su preferencia los solubles y liofilizados que generalmente se prepara en agua y se endulza con panela, aunque también son comunes las bebidas frías como las malteadas.

La capital de Santander es líder en la cantidad de tazas que una persona se puede tomar en el mismo momento con un índice de 1,6. Generalmente estos encuentros suceden dentro del hogar (79%), mientras que el consumo en tiendas especializadas es menos frecuente (3%).

Cali se toma el café más grande del país. Es común servirlo en tazas de 193 mililitros cuando en las otras ciudades el promedio es de 140 mililitros. Además, en promedio cada persona toma hasta tres tazas de estas al día, siendo la preparación más común el café negro tinto.

Las tareas pendientes
Ana María Sierra destacó que la coalición entre productores e industria torrefactora ha generado una dinámica positiva “que ha contribuido a que el consumo interno retome la ruta del crecimiento”, dijo.

Sin embargo, reconoce que aún hay tareas pendientes con las que se puede acelerar la tendencia. La más importante de ellas: movilizar las voluntades y recursos adicionales tanto del sector público como del privado. El programa tiene consignado que dichas acciones deben estar enmarcadas en un plan de largo plazo con un claro propósito de que el crecimiento del consumo sea sostenible.

En resumen la coordinadora habla de acciones en cuatro ejes para fortalecer la oferta: facilitar el desarrollo de los negocios en los últimos eslabones de la cadena de valor, estimular mejores prácticas en la preparación del café, establecer políticas orientadas a elevar la sostenibilidad del pequeño comerciante e impulsar la innovación a través de financiación.

“Es importante continuar perfeccionando los indicadores de consumo y monitorear la evolución de la categoría, allí son claves estudios como estos”, concluyó Sierra.

La industria detrás del consumo local 
El programa Toma Café se fundó en 2009 luego de que la Federación Nacional de Cafeteros advirtió una contracción de 40% en los volúmenes vendidos en el mercado local y se puso la meta de reactivar el consumo local. La iniciativa, que se dio a conocer públicamente, es producto de una coalición de la que hacen parte Casa Luker, Colcafé, Nestlé, Águila Roja y otras compañías tostadoras pequeñas y medianas. Este grupo de promotores está convencido de que aún existe un importante espacio para crecer y ubicar la demanda en niveles cercanos a los de la década de los 90.

Las opiniones

Roberto Vélez
Gerente de la Federación Nacional de Cafeteros

“Colombia no puede estar lejos del crecimiento de la caficultura, sino más bien mantener su importancia en el mercado mundial”.

Ana María Sierra
Coordinadora del Programa Toma Café
“La clave está en estimular el consumo de café 100% origen colombiano desde campañas publicitarias y educativas para el consumidor final”.