Precios de algunos pescados aumentaron 40% para esta Semana Santa por inflación

En la Semana Santa, una de las tradiciones para los creyentes de la fe católica es comer pescado. Según los catequistas, esto se da como una alusión a un tiempo de reflexión y de solidaridad con el prójimo al privarse de ciertos lujos, como en su momento se creía que era la carne roja. Además, al evitar este alimento se honra la muerte de Jesús, quien entregó su vida para salvar a la humanidad del pecado, según la Biblia.

“Originalmente el pescado era la comida de los pobres, el que podía comer carne de res tenía más dinero para tener una vaca, un terreno; mientras que las primeras civilizaciones estaban al lado de los mares y de los ríos, y les era más fácil salir a pescar”, explicó Viviana Ávila, catequista.

Con el tiempo, esta connotación ha cambiado, pero el consumo en la Semana Mayor siguió vigente favoreciendo a los comercializadores del producto que, en promedio, presentan incrementos hasta de 60% en las ventas de estos días, según el Ministerio de Agricultura.

No obstante, desde agosto de 2016, cuando la inflación anual fue de 8,1%, no se registraba una variación tan alta en los precios al consumidor. La cifra para marzo de 2022 fue de 8,53%.

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) confirmó que la categoría de alimentos y bebidas sigue siendo la de mayor incidencia en este comportamiento. Es por eso que en este mes, si usted va a consumir pescado, tenga en cuenta el aumento hasta de 40% en los precios de algunas variedades.

Para presentar un ejemplo concreto, LR comparó los precios mayoristas en la Central de Abasto de Bogotá, Corabastos, (pesos por kilogramo) de hace un año y los que hoy en día le ofrecerían.

El salmón, filete congelado, pasó de venderse en promedio a $33.667 durante la primera semana de abril de 2021 a $47.500 actualmente, siendo uno de los productos más costosos, con un incremento de 41%. Ahora bien, la tilapia se vendía a $14.333 y ahora la encontrará a $19.125, aproximadamente.

"Los comerciantes de Corabastos en la red de fríos tienen unas buenas existencias de filetes, mojarras, pescados secos, ya que en esta semana se dispara el consumo de todas las variedades de pescado. Los enlatados también son muy demandados. Vienen compradores de las plazas de mercado de diferentes municipios a demandar productos en Corabastos, con el fin de abastecerse debido al turismo que se incrementa en varios lugares", manifestó Luis Hernando Ríos, representante de la central de abastos.

También recomendó que, si el producto es enlatado, debe observar que la caja tenga registro, fecha de vencimiento, y que la lata no está averiada o presente abolladuras. "Recuerde que todo lo barato, siempre sale caro”, dijo.

El atún, que hace un año valía $23.056, lo encontrará este año a $26.541; y la sardina pasó de $11.807 a $13.719. (Ver gráfico).

Este fenómeno, según el Gobierno y analistas, tiene sus raíces en efectos globales y locales. Por un lado se encuentra la congestión en la cadena logística, pero también se suma la crisis en Ucrania, que ha impactado el precio de suministros para el agro.

José Ignacio López, director de investigaciones económicas de Corficolombiana señaló que la inflación no tendrá una importante corrección, “sino que permanecerá alta hasta finales de año como resultado del choque en los costos de insumos generado por el conflicto Rusia - Ucrania”.

Sin embargo, "los precios no han acompañado lo que han subido las materias primas para la producción del alimento, entonces, es un buen momento para el sector, para intentar recuperar, pero es momentáneo", puntualizó César Pinzón, director ejecutivo de la Federación Colombiana de Acuicultores.