Consumo

Tres cosas que los restaurantes campestres deben tener para atraer a los consumidores

Vanessa Pérez Díaz

Siete de cada 10 colombianos comen por fuera del hogar una vez a la semana, según cifras de la firma BrandStrat, y de ese grupo 75% de los consumidores del estrato 3 y 64% del estrato 5 prefiere hacer esta actividad los fines de semana.

Hacia este tipo de consumidores están dirigidos los restaurantes campestres, es decir, aquellos locales de amplias dimensiones con zonas verdes y mesas al aire libre que se encuentran en la periferia de Bogotá.

En este segmento de mercado participan marcas tradicionales como Andrés Carne de Res en Chía, El Tambor en Cajicá, La Granja en Tenjo, La Ruana Campestre en la vía Chía-Cota, Entre pues en Chía y, más recientemente, El Corral Campestre en la Vereda de Sopó y Don Jediondo Campestre en Cajicá.

“El auge de los restaurantes campestres se debe fundamentalmente a la costumbre del colombiano de salir de la ciudad en los días no laborables. Se busca un ocio más cercano a la naturaleza saliendo de lo urbano, lo de todos los días”, indicó Luis Pombo, especialista en el sector de Hospitalidad.

Aunque la alta asistencia de comensales a este tipo de establecimientos, hace ver que es fácil tener un lote de terreno extenso y adecuarlo para vender comida, no es así. La dinámica para atraer y mantener a la clientela es más compleja de lo que parece. Según especialistas consultados por LR, este tipo de restaurantes deben tener al menos tres aspectos claves:

1. Actividad para los más pequeños
Pombo explicó que uno de los temas al que más prestan atención las familias cuando comen por fuera de la casa un fin de semana es el espacio para los niños, pues es frecuente que se aburran en este tipo de comidas.

“En casi todos estos restaurantes hay un espacio o actividades para los niños, aspecto clave para la tranquilidad de los papás y para que los mismos niños se sientan a gusto y con ganas de volver. Los espacios deben ser entretenidos y seguros”, dijo el experto en el sector de restaurantes.

En El Corral Campestre, por ejemplo, buena parte de los 3.000 metros cuadrados y 10.000 metros cuadrados que tienen los locales campestres de Fusca y Briceño están destinados a operar como zonas infantiles. “En ambos casos tenemos zonas verdes y naturaleza cercana a los cerros de la Sabana, y también hay espacio dedicado a fiestas infantiles o entretenimiento para los más pequeños de la casa”, dijo un vocero de la marca.

2. La calidad de la comida
El chef Simon Bühler explicó a LR que si bien las instalaciones de este tipo de restaurantes tienen un gran peso a la hora de cautivar a los comensales, la calidad de la comida es algo que no se puede descuidar. “El éxito de un negocio radica en no negociar la calidad de su cocina, más aún en un campestre, donde quizás la gente, lastimosamente se espera menos”, señaló.

Bühler agregó que tampoco se puede descuidar la presentación de los platos y los precios. “La presentación debe ser acorde con el sitio, abundante, relajada, familiar si de campestres hablamos. Hacer sentir a la gente como si estuviera en su finca. En cuanto a los precios y debido a que, por lo general, uno va con toda la familia, es importante que sea más asequible”, concluyó.

3. buena administración
Este punto incluye desde que haya un parqueadero y que se acepten diversas formas de pago (algo que no tiene El Tambor) hasta procedimientos más complejos como la forma en que se lleva adelante la atención al cliente.

Carlos Fernando Villa-Gómez, director general de Tiempo de Mercadeo, aseguró que lo común en este tipo de restaurantes es ponerle mucha atención y esfuerzo a la decoración y adecuación de los locales y descuidan el servicio al comensal.

“No está mal que eso suceda, pero lo malo es que no tienen el mismo entusiasmo para capacitar al personal y prepararlo para que ofrezcan un buen servicio. Y es que lo primero que debe hacer un restaurante es tener claro qué grupo de clientela busca para determinar sus parámetros de servicio y atención al cliente”, indicó Villa-Gómez.

La opinión

Luis Pombo
Especialista en el sector de Hospitalidad

“Estos restaurantes irán creciendo a medida que crecen las localidades donde están ubicados, las que se convierten en satélites de la ciudad”.