A la canasta básica llegaron 245 elementos desde 1954, ahora la conforman 443
lunes, 11 de julio de 2022
Alquiler de canchas de fútbol 5, tequila y streaming, algunos de los nuevos productos de la canasta básica, añadidos por el dane
¿Se ha preguntado, cuando hace las compras para su hogar cuántos de estos artículos que lleva son realmente esenciales o vitales?.
Por este motivo se creó en 1954 la canasta básica. Una lista de alimentos y servicios fundamentales en la vida diaria de una familia promedio. Estos elementos son seleccionados a través de la ‘Encuesta de ingresos y gastos medios y bajos’ que realiza cada 10 años el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane)
De esta manera se obtiene una lista del número de alimentos y servicios que satisfacen los requerimientos de un individuo. Estos se multiplican por los precios que en principio cada hogar debe pagar para calcular la inflación.
La canasta básica ha cambiado cinco veces. En la primera versión fueron 198 productos incluidos, en una época en la que en vez de computador, se requería del telegrama o un buen papel para enviar largas cartas.
Hoy son 443, es decir, 245 más, y las necesidades, evidentemente, han cambiado, el gimnasio y la televisión por cable son algunos ejemplos de lo que hoy consideramos necesario para nuestras vida diaria.
Después de 68 años, la población que recibió ese primer listado quedaría aturdida por la cantidad de elementos que a ellos les hubiera parecido innecesarios.
Por ejemplo, antaño, el bogotano no salía a la calle sin su vestido de paño, encorbatado, con paraguas o bastón a la mano y un sombrero de ala ancha, es de esa vestimenta de la cual surge el apodo de “cachacos”.
Tiendas que en esa época vendían al por mayor y al detal, hoy sobreviven con aquellos que aún preservan las tradiciones y que recuerdan esa Bogotá gris y lúgubre.
Este es el caso de Sombrería San Miguel ubicada en la Candelaria, que aún no cierra sus puertas en honor a aquellos cachacos originales, que estaban acostumbrados a las vestimentas engorrosas y a un carajillo con un cigarrillo después de salir del trabajo.
Otro producto que parecería un lujo y que entró en la última actualización de la canasta básica es el alquiler de las canchas fútbol cinco. Juan Daniel Oviedo, director del Dane, explica que este elemento, “está asociado con el interés de satisfacer la pasión por el deporte, en la canasta anterior, esa pasión estaba asociada con el gasto en la boletería de fútbol”.
Cuando la final de fútbol caía en Bogotá, Millonarios vs Santa Fe, un clásico, generaba que la presión de demanda sobre esa boletería llevara a que la inflación se incrementara. El Dane, por medio de su encuesta, empezó a identificar que ese gasto de boletería se estaba trasladado al alquiler de las canchas, de esta manera, los aficionados al deporte empezaron a vivirlo y dejaron de verlo tanto.
Varios hechos provocaron este cambio en la canasta básica, el primero es que desde el mundial sub 20 en 2011 se redujo la capacidad del estadio de 44.000 hinchas a 36.000 hinchas; la segunda razón responde a las constantes peleas de los barristas, que hicieron que la Alcaldía tomara medidas y permitiera que solo los hinchas del equipo local tuvieran un espacio mayor y que el equipo que jugaba como visitante tuviera un número reducido de boletas.
La tercera razón tiene que ver con los costos y los tiempos, que perjudican a los que no tienen un poder adquisitivo mayor y a las familias que contemplaban el plan de ir al estadio en horarios diurnos.
Otros elementos extraños como los cuellos para ciclistas o los cascos de motos, también hicieron su entrada en la canasta familiar. “Al sustituir el transporte masivo por el uso de motos, tenemos que ingresar esos componentes en la canasta”, explica Oviedo.
Servicios de streaming como Netflix, HBO y Amazon, son elementos que, para las nuevas generaciones no serán extrañas, y que al planear los gastos del mes, seguramente incluirán, pues hacen parte del entretenimiento diario, junto con un robusto plan de internet, pues de lado dejaron el entretenimiento tradicional “o estándar”.
En 1954 el gasto en internet no era una preocupación y lo que los colombianos preferían un buen estante para los libros y muebles para que los discos de vinilo no se rayaran. Productos que estuvieron en el entra y sale de la canasta básica familiar.