Alza de 11% en el mínimo reactivaría al menos 30 recálculos que afectarían la liquidez

Durante diciembre se da una de las discusiones más álgidas del año, la que busca resolver el aumento del salario mínimo para el año entrante. Este año la concertación por el porcentaje de aumento avanza con posturas dividas que una vez más separan a los gremios del Gobierno.

Con una postura moral que busca elevar el ingreso mínimo a un valor más "digno", el Gobierno en cabeza del presidente Gustavo Petro y el ministro de Trabajo Antonio Sanguino, defienden un alza de 11%; sin embargo, analistas aseguran que este aumento, aunque mejoraría el nivel de ingresos de al menos cinco millones de colombianos, también elevaría hasta 30 recálculos que en un mediano plazo podría afectar la liquidez de los trabajadores.

El efecto dominó del nuevo mínimo

Guillermo Berrio, socio BPO de Crowe Co, analista financiera y contable, añadió a la discusión el efecto dominó que generará este aumento propuesto por el Gobierno, pues el salario mínimo no será solo un mayor ingreso para las familias, sino un mayor gasto para las empresas y pymes, que deberán reajustar sus precios según el aumento.

“El reto no será solo cuánto sube el salario, sino cuánto resiste la economía doméstica cuando todos los pagos y servicios ajusten su valor al nuevo mínimo”, anotó Berrío.

El efecto se notaría en al menos 30 recálculos automáticos que deberán hacer las familias, comercios, contratistas y pymes, estos podrían afectar hasta 60 bienes y servicios, que deberán aumentar sus precios en proporción al nuevo salario mínimo.

Entre los cálculos que se verían afectados están los aportes a pensión y salud, arriendos, cuotas judiciales, comparendos, pensiones escolares y servicios personales, algo que se agudiza más en los trabajadores informales, que aunque su salario no subirá en la misma proporción, su gasto sí.

Propuestas de los gremios

Las representaciones gremiales que hoy se sientan a la mesa de concertación del mínimo coinciden en que un aumento prudente estaría entre 6%, 7% y 8%, esto según las cuentas técnicas de las agremiaciones.

Berrío, de Crowe, apuntó a un aumento técnico de 8,94%, teniendo en cuenta la inflación y la productividad. Con esta alza el salario mínimo quedaría en $1,5 millones, una diferencia mensual de $127.300. En este sentido el cargo para las pymes, teniendo en cuenta salarios, prestaciones y recargos, subiría entre 8,5% y 9,3%, según el sector.

Actividades económicas como las de vigilancia, restaurantes y construcción se verían más impactadas, con una reducción de la jornada a 44 horas, la hora se elevaría a $6.189, un margen corto para no afectar utilidades y plantilla.

Las discusiones seguirán por lo que resta del mes, y aunque el Gobierno apunta a un consenso, aún es incierto que se logre, pues incluso gremios como el de los comerciantes, Fenalco, se retiró de la mesa de discusión tras considerar que la propuesta de 11% no se ciñe a lo técnico.