Andrés Valencia pone la lupa en entidades adscritas y vinculadas al Ministerio

Muchas entidades que repiten funciones y problemas de precios en ciertos productos son algunos de los problemas o aspectos por mejorar que ha encontrado en el sector agropecuario el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, quien conoce de las necesidades agrícolas, pues ha ocupado cargos en entidades como el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), la Federación Nacional de Cafeteros y la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi).

En cuanto a las entidades, Valencia considera que es necesario revisarlas, pues actualmente el Ministerio cuenta con 15 entre adscritas y vinculadas.

“Yo creo que debemos hacer un rediseño institucional, todavía no sabemos cuál puede ser el alcance, pero sí hay que hacerlo, porque hay instituciones que están repitiendo funciones, comenzando desde el mismo Ministerio de Agricultura y pasando por la Agencia de Renovación del Territorio y por la Agencia de Desarrollo Rural”, señaló.

En el caso del ICA, el Ministro resalta que deben desarrollar una estrategia para intervenirlo, pues ha estado permeado por la política y tiene un exceso de funciones.

“Hay que aterrizar la gestión del ICA a una gestión de sanidad animal y vegetal exclusivamente, y tercerizar lo más pronto posible ciertos servicios de gestión”, mencionó Valencia, a lo que agregó que la tercerización es una manera de ser más eficientes.

Además, Valencia considera que sería ideal que el Ministerio no ejecutara recursos directamente, sino que se apalancara en todo el aparato institucional para que estos fueran los ejecutores directos. De esta manera, el Ministerio se dedicaría a formular y diseñar políticas públicas.

Para el consultor en políticas públicas Édgar Alfredo Gutiérrez, si bien es cierto que se han creado muchas entidades públicas, es necesario evaluar los resultados obtenidos y cómo se estaba antes de su creación.

“En materia de transporte e infraestructura, el avance ha sido significativo con la creación de agencias, pero en el sector de agricultura es más lento el avance, pues por muchos años ha estado abandonado o debilitado”, destacó.

Otro de los temas urgentes que Valencia ha encontrado a su llegada al Ministerio es desarrollar herramientas para mitigar la situación de precios para arroceros y cafeteros. Por un lado, una sobre oferta de arroz producto de la cosecha del segundo semestre presiona los precios a la baja, mientras que los precios del café actualmente están bajos en la Bolsa de Nueva York.

Un tercer tema importante para el Ministro es diseñar instrumentos que permitan el acceso a créditos para medianos y pequeños productores.

“Se debe revisar la política del crédito en consonancia con los ciclos de producción de los productos, mirar las tasas y tratar de generar incentivos para que las personas puedan ingresar al mercado de crédito a través de la formalización de la tierra”, explicó.

Un último tema que el Ministro también considera de suma importancia es la compleja agenda bilateral que tiene el país con Ecuador y con Perú, por lo que considera que se revise.

En el caso de Ecuador, este año ese país le impuso una sanción a Colombia relacionada con el porcentaje de origen que debían cumplir algunos productos colombianos que quisieran ingresar a ese mercado para poder usar la preferencia arancelaria. Esta controversia se resolvió a principios de junio.

En cuanto a Perú, en este país han puesto salvaguardia a los productos de azúcar y café instantáneo.

El ministro Valencia reconoce que estos no son los únicos temas importantes para el sector y que hay otras cuestiones en las que también se debe trabajar.

Se pueden aprovechar los TLC que hay
Desde que estaba en campaña, el presidente Iván Duque manifestó que no firmará más Tratados de Libre Comercio (TLC). El ministro Valencia considera que se pueden aprovechar los TLC vigentes e implementar una estrategia diplomática sanitaria para abrir mercados a nuevos productos. En lo fitosanitario también cree que se debe revisar la política que se viene desarrollando para erradicar plagas y enfermedades que podrían afectar la producción del sector bananero y de los cítricos, el cual es afectado por una enfermedad hoy.