El PIB de un tercer trimestre solo había caído en pandemia y con una crisis financiera

El comportamiento de la economía colombiana sorprendió el miércoles, luego de que el desempeño del tercer trimestre mostrara una contracción de -0,3%, muy por debajo de lo esperado por los analistas y el mismo Gobierno. El dato no solo marca la primera cifra en rojo en la administración del presidente Gustavo Petro, sino también se convierte en un hito para el Producto Interno Bruto en las últimas tres décadas.

Y es que antes de que se publicara el dato de este año, durante un tercer trimestre, la economía solo se había contraído en dos oportunidades. La más reciente había sido durante la pandemia, cuando las medidas para controlar el contagio del covid-19 paralizaron a la economía.

En ese trimestre, el comercio, la construcción y la industria fueron los tres que más contribuyeron a la caída del PIB tras el golpe que aún se sentía por las cuarentenas focalizadas, si bien para ese momento las reaperturas ya comenzaban a mostrar una mejoría en el desempeño económico.

Junto con la caída de 2020, la última cifra negativa durante un tercer trimestre se presentó en 1998 y 1999. Mauricio Santamaría, hoy presidente de Anif, ha explicado que en esos años se generó una crisis "como consecuencia de factores acumulados a lo largo de varios años", como el aumento del endeudamiento público y privado, un incremento de las tasas de interés; "alzas no sostenibles de la oferta monetaria; crisis hipotecaria; caída del valor de los activos de los hogares; laxitud en otorgamiento de créditos; aumento de la exposición cambiaria y defensa a ultranza de la banda cambiaria".

Un texto del exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, titulado “La recesión de fin de siglo en Colombia”, permite explicar que, en ese momento, el golpe terminó impactando más al sistema financiero y a los hogares, pues “hubo un boom de consumo y gasto que llevó a una acumulación de deuda de empresas, hogares y Gobierno”.

Tanto en 1999 como en 2020, la economía entró en recesión, a pesar de que para este año ese escenario parece estar descartado. Según las cuentas del informe de Política Monetaria del Banco de la República, en el cuarto trimestre de 2023, se espera que haya un crecimiento de 1,2%, lo que haría que la economía creciera en el acumulado anual sobre esas cifras. Incluso, en la variación intertrimestral se observó una ligera alza en el tercer trimestre.

El director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, resaltó que, sin contar la pandemia, "la caída de la actividad económica en el tercer trimestre del año es la primera que ocurre en lo corrido del siglo XXI" y puso el foco especialmente en el desplome que tuvo la inversión que cayó a un ritmo anual de 11%.

Germán Cristancho, gerente de investigaciones económicas de Davivienda Corredores, explicó que el retroceso en la inversión se debe a una caída en la maquinaria y equipo al igual que la de otros edificios y estructuras "actividades muy relacionadas con los sectores de la construcción y la industria".

Además, en el sector de la construcción, la caída se debe a la contracción que ha habido en las obras civiles y en las edificaciones.

Esta caída en la inversión, según Cristancho, puede ocasionar una menor producción de bienes y servicios; una menor creación de empleo; menor capacidad de crecimiento de la economía y "es un reflejo de falta de confianza que toma un buen tiempo para recuperarse".