Así se vivió el efecto Francisco, tras sus cinco días de visita en Colombia
lunes, 11 de septiembre de 2017
Su menaje para Colombia fue 'dar el paso' hacia la reconciliación y hacia el proyecto común de paz.
Katherin Alfonso
Con momentos históricos como el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro Claver en Cartagena o la bendición del lienzo de la Vírgen de Chiquinquirá, el Papa Francisco marca un nuevo hito en la historia del país, que llevaba 31 años sin recibir la visita de un Sumo Pontífice.
La visita del primer Papa latinoamericano sin duda movió las fibras de creyentes y no creyentes, y sirvió para alentar los desafíos que tendrá en país es este escenario de posconflicto.
El recorrido impactó sin duda la economía de todo el país. Según presidencia de la República, durante el primer día de visita en Bogotá, asistieron más de un millón de feligreses al recorrido papal inaugural que mantuvo cerrada por medio día toda la Avenida 26.
Cifra que sumada a los 25.000 feligreses que se congregaron en la Plaza de Bolívar durante el segundo día de Francisco en Bogotá, en su mayoría jóvenes, las casi 100.000 personas congregadas frente a la Nunciatura Apostólica, lugar de reposo del Papa, y los más de 1,3 millones de creyentes que asistieron a la misa campal en el Parque Simón Bolívar, arroja una importante asistencia al evento tan solo en la capital.
Sin embargo, cabe resaltar que, aunque Cotelco esperaba una ocupación hotelera en Bogotá cercana a 85%, esta no se cumplió. Un comportamiento que pudo responder a la confirmación de visita del Sumo Pontífice a países como Perú y Chile, a los que asistirá el próximo año.
Recordemos que se esperaban 23.000 peregrinos de otras nacionalidades, por lo que uno de los grandes ganadores en ingresos fueron los aeropuertos, liderados por El Dorado con 57% de participación.
Adicionalmente, la influencia del Papa se vio reflejada en la criminalidad. Según cifras de la Alcaldía de Bogotá se lograron dos días sin homicidios, cuando generalmente se reportan 3,4 al día y se redujeron considerablemente los casos que requerían atención médica leve con solo 1.500 reportados.
El vicepresidente de la República, Oscar Naranjo, también aseguró que a nivel nacional los homicidios se redujeron 60%, desde la llegada del Santo Padre.
En cuanto a los oficios papales en Bogotá, estos culminaron con la beatificación de dos religiosos colombianos en medio de una ceremonia que se presidió junto a otros Obispos del país.
¿Cómo se sintió el efecto Francisco en las otras ciudades principales?
En su tercer día en Colombia Francisco partió hacia Villavicencio. Una ciudad en la que el Gobierno Nacional invirtió cerca de $5.000 millones para recibir a Su Santidad. Aquí el mensaje de paz fue más contundente durante la celebración eucarística que congregó a 650.000 personas, debido a la cercanía de la región con el conflicto armado.
Al cuarto día, salió temprano hacia Medellín donde fue recibido por el gobernador del departamento, Luis Pérez y el alcalde la ciudad, Federico Gutiérrez. Acá utilizó el típico sombrero, poncho y carriel paisa, antes de dirigirse a la celebración de la eucaristía.
A este evento asistieron un millón de personas, cifra que benefició la economía de la segunda ciudad principal del país. Recordemos que según la secretaría de Turismo de esta ciudad se esperaba una ocupación hotelera cercana a 90% y un ingreso económico de US$22,4 millones.
En esta ciudad el Papa hizo importante referencia a la relación del dinero con la búsqueda de la felicidad y el correcto apostolado. “Como lo dije ya en otras ocasiones, el diablo entra por el bolsillo” fue el llamado a mantener los pies en la tierra que dio el Pontífice a los representantes de la Iglesia y a los religiosos para no dejarse llevar por los intereses económicos, durante su intervención en La Macarena.
Al quinto día el Sumo Pontífice decidió despedirse de los bogotanos haciendo un último recorrido a bordo del Papamóvil. Ya en Cartagena, ciudad en la que 800.000 personas participaron de la misa campal, el Papa visitó el barrio marginal de San Francisco, sufrió un accidente que afectó su ceja y rostro, y se reunió con miembros de la congregación jesuita.
Al final del día, en la misa campal que tuvo lugar en Contecar, el Papa dio su discurso final al país. En este resaltó que la paz en Colombia debe ser un proyecto de todos y un solo camino, haciendo un llamado a superar el odio, y unirse en favor del bien común. Además resaltó la labor de San Pedro Claver y la comparó con la actitud que deben tener todos los colombianos para asumir los retos de la Paz.
Finalmente, Francisco partió del Aeropuerto de Cartagena, despedido por el presidente de la República, Juan Manuel Santos y su esposa, Maria Clemencia, al igual que por un grupo de bailarines que evocaron el Carnaval de Barranquilla. El presidente agradeció a todos los que hicieron parte de este gran despliegue logístico y a las personas que esperaron por horas las intervenciones del Pontífice.