"No estamos listos para bajar switch de los recursos de hidrocarburos"

Colombia se comprometió a reducir 51% de sus emisiones de Gas de efecto invernadero (GEI) frente a la proyección de un escenario de business as usual para 2030. Pero la meta aún mayor está a 2050 que busca eliminar 420 millones de toneladas de CO2 para ese año. Un objetivo de este tipo incluye a la transición energética como eje; una de las banderas del Gobierno Petro.

El problema está en que se trata de una hoja de ruta que no se puede hacer de un momento a otro. Con los hidrocarburos con 70% de peso en las exportaciones del país, resulta clave entender los tiempos para no detener el switch del sector minero-energético. Así lo explicó Lisandro Pérez, socio director de Kearney Colombia, durante Inside LR.

¿Cómo entender la hoja de ruta de la transición?
Hay que hacer la transición teniendo en cuenta que es un equilibrio. Y yo creo que lo más importante acá es el timing, no el horizonte, el tiempo con el que se maneja esto. Los compromisos están muy bien porque las metas nos fijan horizontes de tiempo que no nos hacen correr y nos hacen ir a buscar un objetivo que es deseable.

¿Por qué no se puede pensar en acabar de un momento a otro la exploración y explotación de hidrocarburos?
Yo creo que hay que entenderlo en el marco del contexto internacional no global. Los hidrocarburos están sufriendo una evolución, en su demanda y en su oferta, que a la larga van a ser que vayan decreciendo su participación en la matriz global. Entonces tampoco tiene mucho sentido pensar en mantener una explotación de hidrocarburos en el muy largo plazo, porque nosotros vemos que eventualmente su participación en la canasta de energéticos va a decrecer.

Sin embargo, todavía no estamos listos para pagar la luz en ese sentido. Para bajar el switch y no lo estamos porque gran parte de los recursos económicos, sobre todo en Latinoamérica, dependen de estos hidrocarburos y esos recursos económicos son fundamentales para el desarrollo de nuestros países y son fundamentales para justamente financiar este cambio en la matriz. Por otro lado, también es interesante entender la posición de Colombia y de Latinoamérica en las emisiones globales.

¿Que es muy baja?
Somos realmente poco relevantes, tenemos unas emisiones bajas comparados con el mundo. Movemos poco la aguja de las emisiones, pero entonces yo entiendo la transición energética como esa preparación que tenemos que hacer para cuando el mundo también cambie, y debemos estar listos para estar con fuentes de generación limpia.

¿Qué desafíos tiene Colombia para llegar al estado de carbono neutral?
El gran desafío que hay por delante, porque ya sabemos que el mundo está emitiendo gases de efecto invernadero hace muchísimos años y esto ha generado un cambio en la temperatura promedio en el planeta y eventos climáticos extremos que afectan. Nos afectan en el día a día. Y esto viene cada vez más, más fuerte.

Entonces, el primer gran desafío para, para el país, para Colombia, es hacer resilientes al país, a la economía y sobre todo, minimizar el impacto de estos cambios climáticos en las poblaciones más vulnerables.

Y esto tiene que ver con el aumento de precipitaciones que lleva a una mayor probabilidad de inundaciones. En contraste con esto, sequías en algunas zonas del país y también los cambios de temperatura que afectan, por ejemplo, a la industria de del agro. Entonces, ese es un gran desafío. El cómo adaptarse a un cambio climático que viene generado no por Colombia, viene generado por es antropogénico por el hombre, pero a nivel global.
El segundo desafío ya es más autoimpuesto y Colombia se ha fijado unas metas para hacer carbono neutral, para no emitir en el año 2050 más allá de la generación de gases de efecto invernadero que puedan ser compensadas por otro lado con su captura. Entonces, este segundo desafío es el que lleva a crear y estas metas que nos planteamos a crear una hoja de ruta para abordar o no y para que tengan una idea del orden de magnitud, Colombia tiene que dejar de emitir alrededor de unas 420 millones de toneladas de CO2 equivalente.

¿Cuánto le puede costar a Colombia cumplir la meta?
Estamos hablando de alrededor 3% del PIB y esos son aproximadamente entre US$10.000 y US$11.000 millones en llegar a esa eliminación del de las emisiones al 2050. Entonces un desafío enorme, no solo desde el punto de vista de cómo se articula esto, sino también desde el punto de vista económico.

¿Cómo mantener la autosuficiencia en medio de las metas?
No hay más que dos caminos. Uno es el primero asegurar que todas las fuentes de energía con las que cuenta el país que puede desarrollar se desarrollen en la medida justa. Entonces, yo pienso que renunciar a una fuente de generación o de alguna fuente de energía porque sí, no es adecuado para un país que todavía necesita desarrollarse económicamente fuertemente. Hay que financiar todo esto que hablamos. Entonces hay que generar 3% del PIB para financiar la meta de carbono neutral. Y afortunadamente Colombia cuenta con recursos naturales.

¿El desafío de la transición energética es entonces es mantener la explotación gradual?
Tenemos recursos naturales, los hidrocarburos y en particular el gas, que todo el mundo está viendo como el combustible de la de la transición. Entonces, por qué desaprovechar esa oportunidad para empujar desde Colombia también una fuente de energía que nos va a generar ingresos y nos va a dar la posibilidad de ser o de mantener una autosuficiencia y una seguridad energética.