Economía

Banca de inversión financiará siembra de cinco millones de hectáreas

Paula Delgado

Sembrar un millón de hectáreas adicionales en los cultivos de maíz, soya, hortalizas, frutas, forestales y cacao mediante el respaldo económico del Gobierno Nacional será la nueva meta del sector agropecuario.

Para lograrlo en los próximos seis años el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural lanzó la Unidad de Banca de Inversión, una estructura que integrará los esfuerzos de dueños de tierras y trabajadores con los inversionistas locales e internacionales.

“Con la implementación de esta Unidad, el Ministerio presenta una nueva política para transformar y modernizar el agro, que demuestra el compromiso del Gobierno Nacional de disminuir la pobreza del campo y crear condiciones de desarrollo rural y económico”, manifestó el jefe de la cartera agropecuaria, Rubén Darío Lizarralde.

El objetivo de la Unidad es estructurar y promover proyectos agrarios, a gran y mediana escala, para que tengan éxito en su ejecución y generen importantes rendimientos económicos.

La labor del Ministerio entonces será coordinar los esfuerzos de los diversos actores que pueden participar en el programa como socios aportando desde su trabajo y conocimiento.

La selección de las cadenas responde a la creciente demanda de estos productos en mercados internos y externos así como la estabilidad en precios. Además, todas tienen potencial para aumentar el área sembrada, por lo que será posible ampliar la frontera agrícola nacional.

En cuanto a los procesos de agregación de valor, para todos los productos seleccionados es posible desarrollar procesos industriales.

Lizarralde calcula que con esta medida se podrán generar empleos para más de 540.000 pequeños productores y su desarrollo le dejaría al país ingresos por más de $5,4 billones y un impacto superior a $3 billones en el PIB. “Así le abrimos la puerta a negocios agropecuarios de alta envergadura”, dijo.

Del trabajo a la inversión
Mientras los pequeños y medianos propietarios pueden ser socios de estos proyectos a través del aporte de su trabajo y sus tierras con mecanismos como arrendamiento, asociatividad y concesión, la inversión que ponen las empresas se realizará a través de un operador que se encargará de implementar y ejecutar el proyecto en cuanto a tecnología, capital de trabajo, productividad, procesos industriales en la cadena de valor y control fitosanitario y de calidad.