Banco de la República presentó reparos al proyecto de aumento al salario mínimo
martes, 4 de septiembre de 2018
Emisor asegura que aumento de 1% podría destruir 18.000 empleos formales en tres meses
Laura Lucía Becerra Elejalde
Cada vez está más acalorada la discusión del aumento del salario mínimo propuesta por el expresidente y senador Álvaro Uribe. Esta mañana, en La FM, la ministra de Trabajo, Alicia Arango, explicó que por el momento no es tan sencillo llevar a cabo la promesa de campaña del presidente Duque de aumentar los salarios y bajar los impuestos; pero aseguró que el Ministerio de Hacienda está trabajando en la manera de llevarlo a cabo, en medio de una situación fiscal que el ministro Alberto Carrasquilla ha calificado varias veces como "preocupante".
Una de las voces que no había sonado con fuerza en esta discusión era la del Banco de la República, entidad llamada a pronunciarse por el posible impacto que puede tener una subida del salario mínimo en la inflación. Por eso, el representante a la Cámara Víctor Manuel Ortiz le pidió al Emisor que emitiera un concepto sobre el posible impacto de la iniciativa en los precios .
El mismo gerente general del Banco, Juan José Echavarría, respondió con al congresista con una carta conocida por LR en la que no habla sobre inflación, ya que aún no se conoce la magnitud que podría tener el aumento del salario mínimo, pero sí habla de los impactos negativos que puede tener el salario mínimo en materia de puestos de trabajo, formalidad y flexibilidad laboral.
El documento, en el que Echavarría hizo la salvedad de que "las opiniones de los investigadores no representan la posición de la Junta Directiva del Banco de la República", sostiene que los "aumentos del salario mínimo (SM) disminuyen la creación y aumentan la destrucción de empleo formal. Para el promedio de las empresas, un aumento de 1% en el costo de la nómina por cuenta del incremento del salario mínimo podría destruir 18.000 puestos de
trabajo formales en tres meses".
Así mismo, en la misiva se expresa que con un salario mínimo más alto se incrementa la informalidad y se disminuye la calidad del empleo. Tras los cálculos elaborados por el grupo de investigadores del Banco sobre temas laborales, se estima que podría darse un incremento de 21.500 empleos informales.
"Un aumento del 1% en la razón SM/percentil-70-salario estaría asociado a un incremento de 0,174 pp adicionales en la tasa de informalidad para el promedio de 23 ciudades", sostiene la carta.
La tercera preocupación que ilustra el documento es que el salario mínimo disminuye la flexibilidad de los salarios a su vez que afecta la probabilidad de contratación de los trabajadores con grados de educación más inferiores, así como también a los más jóvenes, "especialmente en
períodos, como el actual, de una relativa desaceleración económica".
Finalmente, el documento señaló que las empresas que sentirían los mayores impactos con esta medida serían las pequeñas y medianas, lo que concuerda con la opinión de la presidenta de Acopi, Rosmery Quintero, quien dijo recientemente a LR que las Pyme serían las más afectadas con esta subida del mínimo propuesta por el senador Uribe.