Barranquilla volverá a ser la capital industrial, según Elsa Noguera

Aunque Medellín suele llevarse las medallas, es la capital del Atlántico la urbe con un futuro más esperanzador.

Incluso a los paisas les está quitando un buen pedazo de su industria. Una de las claves fue pasar de administraciones locales ineficaces, feudos de corrupción, a unas alcaldías más transparentes con visión empresarial.

¿En qué pilares sustenta el boom de Barranquilla?
Un sector público fortalecido, con credibilidad, que ofrece reglas de juego claras, que está ejecutando obras de infraestructura para atraer inversión, pero también la transformación social, que es la gran apuesta desde la administración anterior. Estamos sentando unas bases para que no se vuelva una burbuja sino un crecimiento sostenible.

¿Son de los grandes, o de los pocos, beneficiados con los TLC?
Barranquilla tiene una ventaja frente al resto del país y es la situación geográfica privilegiada. El Gobierno se ha propuesto internacionalizar la economía pero nuestros productos no pueden ser competitivos por el simple hecho de los beneficios arancelarios, sino también en calidad y precio. Con el rezago en infraestructura, el uso del río Magdalena tiene que desarrollarse para lograr una reducción en los costos de transporte.

Hace quince años escuché que sería la autopista de Colombia y vea, apenas es una trocha
Es cierto, pero vemos que hay una partida de $600.000 millones para recuperar el río, vemos que están llegando empresas de transporte fluvial y en el gobierno local estamos invirtiendo cuantiosos recursos en mejorar las vías de acceso. Al mismo tiempo, la Sociedad Portuaria que acaba de comprar una firma chilena está haciendo grandes inversiones para convertirse en un centro de servicios logísticos, lo mismo que la Sociedad Portuaria del Norte. Queremos ser un puerto multiusos.

¿Para hacerle la competencia a Cartagena y Santa Marta?
Hay un gran proyecto que es el puerto de aguas profundas que nos ubicaría sobre el mar y nos convierte en un Hub, porque hay unas condiciones ilimitadas de profundidad. Sería un puerto de transbordo a donde llegan las grandes embarcaciones y distribuyen en el Caribe.

¿Cuál será el sector principal de desarrollo?
Barranquilla debe convertirse en un gran centro de servicios logísticos, de servicios, está llamada a conectar a Colombia con el mundo, pero es impresionante la cantidad de inversión industrial que está llegando. De hecho, yo atiendo todo el día inversionistas, queremos nos vean como un gobierno cercano.

¿Su alcaldía es una mezcla de oficina comercial y de inversión social?
Una depende de la otra. Nuestro objetivo con Alex Char era saldar la brecha social. Toda la inversión la empezamos a orientar a ese sector, pero uno no supera pobreza solo atendiendo necesidades básicas insatisfechas, siempre van a vivir del subsidio. La única forma de salir, lo que más dignifica, es la posibilidad de generar sus propios ingresos. Hoy, por ejemplo, la ciudad está demandando mucho técnico universitario, pero les costaba mucho desplazarse, la deserción era altísima, por eso la Universidad del Barrio es una revolución. Lo vamos a hacer con once universidades privadas que se desplazan a veinticinco mega-colegios.

¿No terminará Barranquilla secando al resto de ciudades costeñas?
No, es complementar. El drama de Barranquilla es que se había vuelto el referente de las malas prácticas en el sector público y lo imitaban municipios de alrededor. Hoy es todo lo contrario.

¿Por qué no consigue los altos índices de popularidad que tenía Char?
Hay dos factores que golpearon mucho la imagen. El cobro de impuestos, por inexperiencia, porque primero se vende el sueño y luego se sale a cobrar, y la inseguridad. A pesar de estar viviendo el buen momento de inversión, no hay nada que afecte más al ciudadano que sentir temor por su vida o por sus bienes. Igual que es atractiva para los inversionistas, también para organizaciones criminales que es lo que más nos preocupa. Pero invertimos como nunca antes en dotación a la policía, nos mandaron mil agentes con una lucha enorme. Las cifras de los primeros meses, mejoraron.