Bloqueos en Hidroituango amenazan llevar a suspensión de operación de la central

El gerente de EPM, Jorge Andrés Carrillo, advirtió ayer que la empresa tendrá que suspender la operación de las unidades uno y dos de Hidroituango si no se solucionan los bloqueos que mantiene un grupo de habitantes del municipio de Toledo en las vías de acceso a la central hidroeléctrica, tanto terrestres como fluvial, desde el pasado martes 3 de octubre.

El directivo señaló que los bloqueos de la comunidad impiden el acceso a la casa de máquinas de la central hidroeléctrica, así como la circulación por la vía de la presa, que comunica a los municipios de Ituango y Briceño. Agregó que, incluso, no se puede movilizar el personal por el río Cauca.

Los bloqueos afectan a 3.000 trabajadores y contratistas que laboran en Hidroituango.Parte de ellos en la operación de las unidades y dos de la central hidroeléctrica, que según EPM aporta en este momento cerca de 6% de la energía en el país, y otros, en la construcción de las unidades tres y cuatro, proyectadas para entrar en operación antes del 30 de noviembre.

“No podemos generar condiciones de riesgo al personal. Hay turnos máximos por persona. Si nosotros no nos damos mañas de desbloquear esto, nos toca retirar el personal y nos toca suspender la operación de las unidades uno y dos de Hidroituango. Eso en este momento es gravísimo por lo que estamos viendo en la oferta y precios de energía”, señaló Carrillo, que presidió, en el municipio de Itagüí, la inauguración de la primera planta de biometano en Colombia.

“Adicionalmente, nos impide seguir avanzando como veníamos, que era a toda máquina, con la construcción de las unidades tres y cuatro.Por supuesto, sobra decir las consecuencias de eso”, agregó.

En búsqueda de una salida

El gerente de EPM informó que la empresa está en conversaciones con miembros de la comunidad, habitantes del municipio de Toledo, que recurrieron a las vías de hecho para presionar que la empresa disponga de buzos para buscar a dos personas desaparecidas desde el pasado domingo en el sector de la desembocadura del río San Andrés al embalse.

“No quiero que sea un tema de insensibilidad con unas familias con las que nos solidarizamos y lamentamos la situación que están viviendo”, dijo Carrillo, quien recalcó que la empresa ha prestado apoyo en la búsqueda de acuerdo con sus capacidades. “Teníamos unos buzos en el proyecto para instalar unos tapones en unas conducciones y duraron 28 días sumergidos. Esos buzos fueron retirados del proyecto, y por el tiempo que duraron sumergidos, durante 30 días no se pueden volver a sumergir”, explicó.