Bogotá, la quinta ciudad para invertir en Latinoamérica

El último Índice de atractividad de Inversiones Urbanas (Inai) que publicó el Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas (Cepec) y la organización Inteligencia de Negocios (IDN) aseguró que Bogotá escaló 4 puestos en el ranking, pasando del puesto nueve al quinto como ciudad que interesa en IED en América Latina.

Saúl Pineda, director del Cepec, afirmó que 'esta mejora se debe a los avances positivos en la plataforma nacional en la atracción de inversiones, la calidad de la formación universitaria y la mejoría en los índices de seguridad'. Importante es mencionar, dijo Pineda, que un impulso dio el Mila (bolsa de valores que comparten títulos de Chile, Perú y Colombia) para las dinámicas bursátiles de las ciudades colombianas.

'Bogotá se sigue conservando una reputación como destino importante para los negocios, la calidad de sus universidades (posiciona 10 universidades de calidad de las 200 más importantes de Latinoamérica y al hecho evidente que en el último año se ha dado un repunte importante en materia de seguridad', dijo.

Lidera este top 10 Sao Paulo, seguido por Santiago de Chile y México. El primero debió su posición a un 'entorno amable de inversión, a su mercado bursátil y al hecho de que el PIB de la ciudad ya llega a los US$500.000 millones'. Dentro de este grupo sigue Lima, Bogotá, Porto Alegre, Río de Janeiro, Monterrey, Buenos Aires y Bello Horizonte.

Rodrigo Díaz, representante de la firma Inteligencia de Negocios (IDN) de Chile, dijo que cada ciudad ocupó su puesto y 'se lo merecen, fueron escogidas con iguales características, entre las que se encuentran tener como mínimo 1 millón de habitantes, dinamismo económico, estabilidad política y capital humano'.

A Colombia como país le fue bien, aseguró Pineda. 'Sobre todo por su seguridad jurídica ante otros países de la región'.

El primero en este ranking fue México y le siguió Chile y Brasil. Colombia quedó de sexto. El índice evaluó el poder de compra, la reputación, la calidad de vida, el potencial de financiamiento y la educación superior.