Bogotá y región Oriental concentraron 40% del desempleo en el primer semestre

La llegada de la pandemia generó la pérdida de miles de puestos de trabajo y su recuperación ha sido más lenta de lo esperado. De hecho, según el último informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en el primer semestre de este año la tasa de desempleo fue de 15,4%, lo que significó una disminución de solo 0,2 puntos porcentuales frente a la cifra del semestre inmediatamente anterior, cuando llegó a 15,6%.

Bogotá y la región Oriental concentraron 40% del total de personas desempleadas en los primeros seis meses del año. Por un lado, la capital fue la región que registró el mayor nivel de desocupación, con una tasa de 19,1% y 879.000 de personas desempleadas.

Después se ubicó la región Oriental, que comprende los departamentos de Norte de Santander, Santander, Boyacá, Cundinamarca y Meta, con una tasa de desempleo de 15,7% y un total de 669.000 personas desocupadas.

Mientras tanto, la región en la que se registró el menor nivel de desempleo fue la del Caribe, pues, en promedio, en los departamentos de Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, Sucre, Magdalena y La Guajira, la tasa llegó a 12,3%.

Con ese balance semestral del mercado laboral, algunos expertos señalan que la actividad económica se está recuperando más rápido que el empleo, una situación que podría aumentar la desigualdad.

“Una de las fuentes más importantes para sacar personas de la condición de pobreza y de vulnerabilidad hacia la clase media es a través del empleo, y si existe esa brecha entre el crecimiento y el empleo, no vamos a lograr que más personas entren a la clase media y, a la postre, podemos terminar con una economía más desigual”, explicó César Tamayo, decano de la Escuela de Economía de la Universidad Eafit.

Además de la lenta recuperación del mercado laboral, Iván Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, aseguró que esta ha estado acompañada de aumentos de la informalidad y de la inactividad laboral. En ese sentido, aseguró que se deben crear políticas públicas activas y pasivas que fomenten la recuperación del empleo a través de canales formales.

“Está probado que la recuperación económica, si no está acompañada de rutas que privilegien a los grupos vulnerables en el tránsito a la formalidad y a la recuperación del empleo, migra hacia espacios de deterioro de los ingresos y los 21 millones de pobres que tenemos actualmente aumentarían”, dijo Jaramillo.

De acuerdo con los expertos, políticas como la que propuso el Gobierno de subsidiar 25% de los costos laborales de los jóvenes entre los 18 y 28 años pueden ayudar en la reactivación del empleo. No obstante, aseguraron que aún hace falta implementar medidas que generen una conexión entre la oferta y la demanda de trabajo.

“Los servicios de empleo deberían tener un papel protagónico para hacer el ‘match’ entre oferta y demanda, con políticas para población afectada, como jóvenes, migrantes, mujeres, personas con discapacidades”, anotó Jaramillo.

Proponen que el subsidio al empleo juvenil sea diferencial

Si bien el subsidio de 25% de un salario mínimo por la contratación de jóvenes es una medida que puede ayudar a fomentar el empleo, los expertos aseguran que se podrían hacer una serie de cambios que mejoren la propuesta, como establecer una tarifa diferencial que subsidie un mayor porcentaje del salario de acuerdo a la edad del empleado.

“Debería ser escalonado, en el que a los más jóvenes se les subsidie un poco más, porque son los que tienen menos experiencia”, dijo Tamayo.