Bono AA+ inexistente es el Plan B de Colombia para carreteras
martes, 27 de mayo de 2014
Bloomberg
El organismo de infraestructura contribuyó en los dos últimos años al desarrollo de un bono hipotético que sirva como modelo para pagarés que podrían venderse para financiar proyectos. Fitch Ratings dijo este mes que ese valor merecería una calificación AA+, un nivel por debajo de su mayor calificación, AAA. Ahora el organismo muestra la calificación a constructoras para convencerlas de que podrían obtener financiamiento más barato en el mercado de bonos que las tasas preliminares que ofrecen los bancos.
Si bien Santos ha hecho del programa de autopistas una pieza central de su agenda en momentos en que busca la reelección, el país ha recibido sólo cinco propuestas para los primeros tres proyectos de un total de 30 oferentes aprobados. El gobierno dice que las exigencias de elevados intereses por parte de los bancos son uno de los obstáculos para los posibles oferentes y ha tratado de alentar alternativas como fondos de pensión y entidades crediticias internacionales. La nueva esperanza son los compradores de bonos.
“Si dejamos que el mercado lo determine por sí mismo, todo va a tardar demasiado”, dijo por teléfono desde Bogotá Luis Andrade, que está al frente de ANI, el organismo de infraestructura de Colombia.
Elecciones presidenciales
Santos, que asumió en 2010, obtuvo el segundo lugar en la primera ronda de las elecciones presidenciales colombianas del 25 de mayo, por debajo de Oscar Iván Zuluaga, un aliado del expresidente Álvaro Uribe. Los dos candidatos irán a segunda vuelta el 15 de junio.
Funcionarios de la campaña de Zuluaga no contestaron un correo electrónico sobre si éste continuaría con el programa de infraestructura y qué podría hacer de manera diferente. En una declaración del 4 de abril, su partido Centro Democrático dijo que el gobierno no ofrece a las constructoras retornos suficientes para acordar una financiación.
El programa de autopistas apunta a reducir un 47% los tiempos de viaje entre los grandes centros demográficos colombianos y a bajar el costo del transporte de materias primas y productos terminados entre las zonas industriales de los Andes y los puertos del Caribe y el Pacífico.
Santos ha dicho que eliminar los cuellos de botella en el transporte puede contribuir a que el país alcance tasas de crecimiento “asiáticas” y estima que el gasto en infraestructura dará empleo a 200.000 colombianos.
El financiamiento de proyectos se ha convertido en un desafío mayor desde que el gobierno dejó de hacer pagos anticipados a las constructoras, una práctica que había llevado a acusaciones de ineficiencia y corrupción. En el marco de las nuevas normas, las constructoras deben obtener su propio respaldo financiero como parte de toda propuesta.
El bono hipotético del gobierno es por $320.000 millones (US$168 millones) y está asegurado por pagos que la constructora recibiría del gobierno. Tiene una garantía parcial del banco de desarrollo del país, el Fondo de Desarrollo Nacional.
La calificación de Fitch contribuyó a “desmitificar” el proceso e implica una tasa de interés de cómo máximo 6 puntos porcentuales por encima de la inflación una vez terminada la construcción, según Clemente del Valle, presidente del FDN.