Política de reindustrialización busca integrar a las microempresas y economía popular

El Gobierno de Gustavo Petro viene implementando cambios estructurales en diferentes frentes. Uno de los que se suma a las reformas ya anunciadas es la política de reindustrialización, que aún está en elaboración pero tiene objetivos trazados, unas medidas principales, enfoques y ciertos cambios constitucionales.

La República conoció el borrador de los puntos generales y las medidas que se tomarán para la implementación. La primera es la compra pública, que se desarrollaría por medio de la agencia Colombia Compra Eficiente. Y en este programa se propone integrar a las micro y pequeñas empresas y a la economía popular. Así mismo, se buscarían alternativas ya existentes en los tratados de libre comercio para beneficiar a las empresas locales.

En la inversión de empresas públicas y mixtas, el Gobierno propone plantear esquemas para que las empresas inviertan en tecnología de punta, pues según el documento, "el sector privado no cuenta con suficientes incentivos para hacer estas inversiones".

Otro factor relevante de la propuesta es la revisión de la agenda regulatoria, pues se haría "una evaluación para eliminar las barreras regulatorias y de entrada que afectan la libre competencia de las actividades estratégicas identificadas bajo esta política". Esto se haría particularmente en las regulaciones bajo el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. En esta medida también se habla de una vinculación de pequeñas y medianas empresas y sectores de la economía popular al programa de compras estatales, se ajustarán los marcos regulatorios.

La participación en cadenas globales de valor es otra de las medidas, para que los encadenamientos productivos se fortalezcan. Entonces, se desarrollarían agendas e instrumentos para fortalecer la infraestructura de la calidad en factores como regulación técnica, normalización técnica, evaluación de la conformidad y acreditación.

En línea con las anteriores medidas, se establecería una política de comercio e internacionalización inclusiva y sostenible en donde la orientación y enfoque va hacia la exportación de bienes y servicios y al fortalecimiento del aparato productivo nacional, desarrollada con la activa participación de los territorios.

Dentro de esta política de comercio, se proyecta promover la diversificación y sofisticación de la oferta exportable como fuente de divisas, transferencia tecnológica y fortalecimiento de capacidades humanas. También se propone fortalecer el intercambio comercial con Latinoamérica y el Caribe.

En cuanto a gestión y trámites, se planea trabajar en una agenda de facilitación de comercio que busque profundizar la racionalización de trámites y la sistematización de los procesos en los diferentes nodos de transporte.

Y la última medida expuesta en el borrador es una estrategia para la búsqueda de atracción de inversión extranjera con transferencia tecnológica para apalancar la transformación productiva y, de esta forma, el desarrollo sostenible.

Las medidas para la política de reindustrialización se rigen bajo cuatro objetivos: cerrar las brechas de productividad; fortalecer los encadenamientos productivos; diversificar y sofisticar la oferta interna y exportable; y profundizar la integración con América Latina y el Caribe. Estas metas se enlazan con las apuestas productivas, que son cinco: transición energética, agroindustrialización y la soberanía alimentaria; reindustrialización en el sector salud; reindustrialización para la defensa y la vida; por los territorios y su tejido empresarial.