Brecha de género en empleo es mayor en Riohacha, Quibdó, Montería y Barranquilla
lunes, 13 de marzo de 2023
Mientras que la tasa de desempleo de hombres fue de 9% en trimestre de noviembre de 2022 a enero de 2023, la de mujeres fue de 14,1%
Uno de los problemas persistentes dentro del mercado laboral es la brecha de género. Según el último informe del Dane, mientras que la tasa de desempleo de los hombres llegó a 9% en el trimestre móvil de noviembre de 2022 a enero de 2023, la de las mujeres fue de 14,1%, lo que significa que hay una brecha de género de 5,1 puntos porcentuales.
La mayor brecha en la tasa de desempleo entre hombres y mujeres por dominio geográfico en ese mismo periodo de tiempo se presentó en los centros poblados y rural disperso.
Y si se hace la desagregación por ciudades, se evidencia que en Riohacha se presenta la brecha más grande, con 10,5 puntos porcentuales. Le siguen Quibdó, Montería, Barranquilla, Cartagena y Valledupar.
Las ramas de actividad con mayor número de mujeres ocupadas fueron comercio y reparación de vehículos (1,8 millones), administración pública y defensa, educación y atención de la salud humana (1,5 millones) y actividades artísticas, entretenimiento, recreación y otras actividades de servicios (1,3 millones).
Mientras que las posiciones con un mayor número de mujeres ocupadas fueron empleado particular (4,1 millones), cuenta propia (3,4 millones) y empleado doméstico (640.000 ).
Para Juan Camilo Pardo, analista económico de Corficolombiana, en el mercado laboral aún existen muchas brechas. “Únicamente hablando sobre la brecha de género, lo que ha mostrado la literatura es que esta se debe, parcialmente, al tipo de trabajo que ejerce cada uno de los géneros per se y la demanda del mercado”.
El experto agregó que “este es un tema de oferta y demanda en donde las mujeres, con una mayor proporción, se dedican a profesiones que tienen una menor demanda laboral por parte del mercado. En parte es un tema estructural de preferencias”.
También, según Pardo, hay barreras laborales. “Por ejemplo, una empresa puede estar desincentivada a contratar a una mujer joven que está en un periodo de fertilidad bastante alto, porque debe seguir pagándole el salario durante cuatro meses cuando ella no ejerce el cargo, mientras que el hombre no tiene ese mismo periodo de tiempo. Entonces existen este tipo de barreras dentro del mercado laboral que limitan a las mujeres. Se debería equilibrar la cancha para que no existan estos incentivos”.
Otra de las ‘banderas rojas’ en cuanto al mercado laboral tiene que ver con las cifras de informalidad, pues según el informe del Dane, casi seis de cada 10 personas ocupadas están en empleos informales. La cifra, que fue de 58% en enero de 2023.