Economía

Cafeteros colombianos: ¿mejor preparados para enfrentar el clima?

Teresita Celis

Aunque ni los recursos ni los esfuerzos parecen suficientes a la hora de hablar de investigación, una buena parte de los desafíos de los científicos en el mundo está concentrada en lograr que el sector cafetero esté mejor preparado para enfrentar y mitigar los efectos de los fenómenos climáticos. El café le aporta al PIB mundial unos US$100.000 millones.

“El desafío del cambio climático es nuevo para el mundo del café, pero hay una clara consciencia de que se debe combatir y buscar soluciones. Colombia ha avanzado y ha hecho un gran esfuerzo en este sentido, pero es una lucha de varios años”, recalca el director de Centro de Cooperación Internacional en Investigación de Agronomía y Desarrollo (Cirad) de Francia, Benoit Bertrand, quien hace parte de los 400 científicos y expertos que esta semana se reúnen en Armenia en la 25 Conferencia Internacional sobre Ciencia del Café, Asic 2014. Pero ¿están hoy los cafeteros mejor preparados para el cambio climático?

El director del Centro de Investigaciones del Café (Cenicafé), Fernando Gast, da una respuesta positiva en este sentido para el caso de Colombia y señala que tras la pérdida de 30% de la producción, entre 2009 y 2011 por el Fenómeno de La Niña, se diseñó un lineamiento estratégico concentrado en cambio y variabilidad climática, para dar respuesta a las necesidades de la caficultura.

Dentro de esta estrategia está la plataforma agroclimática, un servidor que hace un mes está disponible en internet (agroclima.cenicafe.org) para el manejo y consulta del público. El montaje de esta herramienta se hizo con el Ministerio de Agricultura e implicó recursos por $7.000 millones, invertidos en su mayoría en 105 estaciones automatizadas ubicadas en la zona cafetera del país. Sin embargo, indica que se necesitarían entre 200 y 300 más para tener un mejor nivel de información. “Se montaron en el servidor los temas de suelos, floración, plagas, enfermedades, clima. Lo que hicimos es que toda la plataforma climática se automatizó. Entonces ahí se genera un proceso que nos permite entender cómo funciona el clima, cómo es la relación frente a la producción, cómo disminuir el riesgo, qué decisión tomar e incluso qué regiones pueden ser más afectadas para enviar las alertas. Necesitamos llevar ese conocimiento al servicio de extensión y a los cafeteros”, señaló Gast.