Caída del precio internacional, la amenaza que los cafeteros no pueden controlar

Colombia es un país de historia cafetera. Entre el siglo XIX y XX, las exportaciones del grano marcaron el ritmo de la economía nacional, y al día de hoy, el café continúa siendo uno de los principales productos que cultiva y exporta el país.

Dentro de los agropecuarios, las exportaciones de café representaron 29,6% del total en el último informe que presentó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) a principio de mes. Pero a pesar de ello, los cafeteros aseguran que su producción no es compensada con ingresos.

La caída del precio internacional del café en los últimos días, asociada a la acelerada revaluación del tipo de cambio, motivó a la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) a solicitar al gobierno apoyo financiero para solventar la situación.

El Comité Directivo de la Federación, en cabeza de su gerente Roberto Vélez Vallejo, envió una misiva el Banco de la República, solicitando intervenir la tasa de cambio, pues desde el 31 de diciembre, el precio externo del café colombiano ha caído 6%, y el precio interno del café (determinado por la tasa de cambio y el precio externo) ha disminuido en 10,6%.

Ante el llamado hecho por los productores, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, anunció también la transferencia de $23.400 millones al Fondo Nacional del Café para impulsar la renovación de 31.000 hectáreas de cafetales durante este año, pues la “prioridad de la política cafetera del Gobierno está centrada en mantener el avance que se ha conseguido en la productividad del sector”.

Uno de los exsecretarios de la FNC, Guillermo Trujillo Estrada, invitó a mantener la calma frente a la caída de los precios, pues, como explica, los caficultores también dependen de las condiciones de la temporada, y asegura que por fortuna, no es una época de cosecha grande, pues apenas va a empezar la del primer trimestre, que se recolecta a mediados de mayo.

“Cuando uno está en un negocio que tiene ciclos, tiene que acostumbrarse; un commodity de estos tiene ciclos que no son tan costosos como los semestrales de soja y arroz, que son de tardío rendimiento”, dijo.

Sin embargo, los cafeteros continúan preocupados, y sostienen que necesitan apoyo para mantener las condiciones de 550.000 familias que dependen de este cultivo.

“Esto es una coyuntura sobre la cual no hay que hacer tanta alarma porque se ha vivido en promedio cada dos años en los últimos 150 años, y siempre a juicio de los dirigentes es la crisis más profunda de la historia”, concluyó Trujillo.

Gremio pide más programas de apoyo
Con el paro cafetero de hace cuatro años, el gobierno activó un Programa de Ingreso Cafetero (PIC), que en su momento otorgó subsidios cuando el precio interno alcanzó mínimos de $60.000 por arroba. Camilo Restrepo, representante ante el Comité Directivo FNC por el Valle del Cauca, aseguró que el gremio presentará en los próximos días una propuesta para crear un Fondo de Estabilización Agropecuaria, al que se destinaría 1% del Presupuesto Nacional, para cuando los precios de cada producto bajen y el precio de producción sea mayor que el de compra.