Camacol alertó por el recorte presupuestal para los subsidios de Mi Casa Ya en 2025

Después de firmar el pacto por la reactivación económica, Camacol dijo que se mantiene la incertidumbre en el sector, considerando que llevan más de dos años arrojando pérdidas. Aunque en el acuerdo se anunciaron facilidades para la financiación, y que es una de las herramientas clave para que las personas se incentiven a comprar vivienda, hay preocupación porque no hay recursos suficientes para garantizar los subsidios mínimos de Mi Casa Ya en 2025.

En el marco del lanzamiento de la estrategia Construyendo Más Verde, el presidente de Camacol, Guillermo Herrera dijo que continuarán con la iniciativa que cada ves más viviendas sean sostenibles, en la actualidad, casi 20% de las obras tienen este tinte, pero el objetivo es que en 2030 al menos 50% cumplan con ese criterio, “con o sin ayuda del Gobierno”, dijo el dirigente.

Allí manifestó su preocupación por lo que pasa en el sector, teniendo en cuenta que aunque se habilitaron los recursos para flexibilizar los créditos, el presupuesto para el próximo año se habría reducido en 39% el dinero para Fonvivienda.

“Hay varias preocupaciones sobre lo que va a pasar con el plan de reactivación, sobretodo cuando vemos que en el pacto por el crédito hay una línea importante de colocación de recursos de crédito para la adquisición de vivienda, que depende básicamente de dos cosas: uno, que las tasas se mantengan bajas, tema que está cumplido, y dos, que en el presupuesto del otro año se financien los 50.000 subsidios de Mi Casa Ya, que ha anunciado permanentemente el gobierno. Ahí está el gran reto, porque en el presupuesto de vivienda del próximo año hay un recorte de 40%”, sentenció Herrera.

En ese mismo sentido, el sector espera que se mantenga la caída en las tasas de interés, pero con los ajustes fiscales se evalúan recortes presupuestales, y la vivienda sería una de las susceptibles a dicho ajuste.

Es por eso que destacaron el aporte del sector privado en flexibilizar los mecanismos para que aumente el consumo de la vivienda, y así también se frenen los desistimientos.

“Esto manda una señal de tranquilidad y confianza al mercado, sobretodo a los compradores. El año pasado nos preocupaba mucho los desistimientos de la compra de vivienda. El año pasado cerramos con desistimientos por encima de 91% en la compra de vivienda de interés sociales. En la variación anual la cifra cayó a 38%, quiere decir que empezamos a ver una disminución importante, porque los hogares con bajas tasas tienen mejores oportunidades para garantizar el cierre financiero y no perder el sueño de comprar vivienda”, explicó Herrera.

Camacol también señaló que entre 2024 y 2030 se espera entregar casi 430.000 viviendas con medidas adoptadas de sostenibilidad, que permitirán movilizar $118,6 billones al cierre de este año, solo por concepto de ventas. Además, las denominadas viviendas verdes generarán 461.000 empleos en promedio por año.