El diplomático, Gustavo Makanaky, fue designado como nuevo embajador en Japón
sábado, 12 de octubre de 2024
El recién nombrado se venía desempeñando como cónsul en Guangzhou, China
Luis Gilberto Murillo, Canciller de Colombia, confirmó este sábado que Gustavo Makanaky será el embajador ante Japón y resaltó que el funcionario ya acumula experiencia diplomática en Asia, dado que actualmente se desempeña como cónsul en Guangzhou, China.
"Estamos muy complacidos porque está haciendo historia (...) Gustavo se ha compenetrado mucho con esta cultura, estuvo en India y ahora está en China. Es un funcionario de carrera y acaba de ser nombrado por el presidente Gustavo Petro como nuevo embajador en Japón.Vamos a tener a nuestro primer embajador afrocolombiano, del pacífico para el pacífico, muchas felicidades", comentó el canciller.
Makanaki también compartió unas palabras y manifestó agradecimiento por su nombramiento: "Agradezco el haber tenido la deferencia de nombrar a un hombre del andén Pacífico, del Litoral Pacífico, como representante de Colombia y defensor de los intereses colombianos ante una de las potencias mundiales del pacífico global".
"Constituye para mi y mi familia una oportunidad incomparable, importante también para el país que alguien del Litoral esté representando los intereses colombianos ante el imperio de Japón", añadió el recién nombrado.
Murillo reforzó la idoneidad del nombramiento al mencionar que Makanaki "es poliglota (habla inglés, francés, japonés y otros idiomas), vamos a estar bien representados".
El canciller destacó que se están surtiendo cambios y dijo que "pasamos de tener una sola embajadora de los grupos étnicos a tener 15, pasamos de 1% a 20% de representación, lo que genera un impacto muy importante porque son referentes de esos niños y niñas que están en la Colombia profunda, que los verán y van a motivarse para desarrollar sus carreras en el sector de la política exterior".
El presidente Gustavo Petro, también se refirió al nombramiento que él mismo hizo y aseguró que "teníamos una cancillería blanca, de élite y aristocrática que no trabajaba por la colombianidad en el extranjero. Solo era el descansadero de los hijos de la oligarquía, y le hacía los contratos sastre a las empresas de la oligarquía".