CAR lanzó advertencia de un racionamiento más severo por estado crítico de embalses
jueves, 2 de enero de 2025
Alfred Ballesteros, el director de la Corporación Autónoma Regional, CAR, aseguró que el estado de los embalses que abastecen el agua a la capital y a Cundinamarca es crítico
Del 23 de diciembre de 2024 al 6 de enero de 2025 el racionamiento de agua en Bogotá y los municipios aledaños está en pausa. Su vuelta podría ser más severa de lo acostumbrado por niveles críticos de los embalses.
En la mañana, en entrevista con la FM, Alfred Ballesteros, el director de la Corporación Autónoma Regional, CAR, aseguró que el estado de los embalses que abastecen el agua a la capital y a Cundinamarca es crítico, lo que podría significar un racionamiento más severo.
El informe presentado el primer día del año indicó que Chingaza están en 46,8%, mientras que el agregado norte en 54,8%.
De acuerdo con proyecciones del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, el director dijo que el año podría tener una temporada seca hasta marzo. Por lo mismo, llamó a la ciudadanía a adoptar medidas de ahorro más estrictas, "vamos a tener un año con un estrés hídrico importante”.
Ballesteros aseguró que los ciudadanos no cumplieron con tener consumos de agua más consientes durante la pausa del racionamiento. "Desafortunadamente, los consumos se incrementaron levemente, pues les seguimos generando una presión a los embalses. Por ejemplo, esperamos que el sistema Chingaza no llegue al nivel del 36% que ha establecido el Acueducto de Bogotá para no tener que incrementar o hacer más fuertes las medidas de racionamiento”, explicó.
Aun así, el director, comentó que la medida de racionamiento no debe ser una solución definitiva e hizo un llamado a trabajar en conjunto para la restauración de microcuencas y ecosistemas. “No podemos seguir hablando del problema sin mostrar resultados concretos e inversiones reales”, señaló.
Ballesteros indicó que ya se inició una alianza con la Organización de las Naciones Unidas, ONU. Esta tiene una inversión de $3.000 millones con el objetivo de recuperar 300 microcuencas en la cuenca alta del río Bogotá.
El director envío un mensaje de esperanza para este nuevo año, “el 2025 comienza con niveles en los embalses ligeramente mejores que el año pasado y sin el impacto inicial de un fenómeno de El Niño. Tengo fe en que las condiciones hidrometeorológicas mejorarán”.