Cartagena y Bogotá fueron las ciudades en las que más subió el Índice del Pollo Asado
jueves, 18 de agosto de 2022
Este indicador se realizó evaluando siete ciudades, entre las que se encuentran las principales capitales. Cartagena presentó la mayor variación con 5%
Nuevamente el diario La República entrega su edición mensual del Índice del Pollo Asado, un indicador que permite entender la variación de precios partiendo de un platillo consumido en todas las regiones del país. Este mes se evidenció un incremento en el costo promedio de casi 3%, tras consultar restaurantes en las principales ciudades.
Para esta medición se incluyeron Bogotá, Medellín, Cartagena, Cali, Cúcuta, Tunja y Villavicencio, de las cuales la capital de Boyacá tuvo la menor variación (1,1%).
En promedio el costo del pollo asado se ubicó en $33.342 para agosto, mientras que en julio fue de $32.385. Medellín es la ciudad donde sigue siendo más caro este plato de las evaluadas ($38.800), aunque la variación entre ambos meses fue de 1,7% para la capital de Antioquia.
En contraparte a lo que había ocurrido con el índice en la última edición, que se ubicó en 5,6% y fue la primera vez que bajó desde que se realiza, en agosto volvió a subir. Según las cifras, Cartagena, Bogotá y Villavicencio son las ciudades donde más varió el costo del pollo, pues entre julio y agosto llegó a 5%, 4,7% y 4,2%, respectivamente.
Al igual que en los resultados de julio, Bogotá es la ciudad donde es más económico comprar un pollo asado, para agosto su precio se ubicó en $29.966. Tunja y Cali le siguen de cerca con $30.766 y $30.966, respectivamente. El top cinco lo completa Villavicencio ($32.966) y Cúcuta ($34.633).
Los resultados van en concordancia con el dato de inflación presentado por el Dane para julio. El precio de los alimentos siguió subiendo para el mes pasado y alcanzó un techo que no se tocaba desde hace 22 años, impulsado por una sobreinflación de estos productos, según explicó en su momento el exdirector del la entidad, Juan Daniel Oviedo.
La división de gastos del Dane de alimentos y bebidas tuvo una inflación en el año de 24,61%, según el último dato entregado en julio. Ese rubro fue el que más aportó al crecimiento de los precios anuales, con 4,15 puntos porcentuales.
Cuando se revisan las más recientes cifras del Sistema de Información de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario (Sipsa), si se compara junio y julio de esta anualidad, las cotizaciones mayoristas se incrementaron en algunos cortes de pollo, como la pierna pernil con rabadilla, la pechuga, las alas con costillar y las piernas. Por ejemplo, el pollo entero congelado sin vísceras, subió en los 11 mercados donde se negoció.
Gonzalo Moreno, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi) recordó que el precio Sipsa ha aumentado el valor a los consumidores, pero también el costo de producción. “En el mismo espacio de un año ha subido 25% el maíz y 32% la soya, entre los dos suman más de 80% de lo que cuesta producir pollo”.
“El precio actual del pollo no es nada diferente a un reflejo de lo que ha pasado con los commodities, que vienen subiendo desde hace dos años. No creemos que cambie esta anualidad, ya que ha afectado la estructura de costos de las empresas avícolas y por el mercado internacional es poco lo que podemos hacer para manejar el precio”, aseguró Rafael Serrano, gerente general de Pronavicola.
Este año la producción de pollo ha sido la más alta de la historia según Fenavi. Durante 2022 se espera un crecimiento cercano a 8%, en parte, por una sustitución de otras proteínas.
Alza de materias primas impacta la industria
Las diferentes presiones inflacionarias ocasionadas, en parte, por la guerra de Ucrania, afecta los precios de producción del sector avícola. Según cifras de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce), en lo corrido del año se han importado 2,4 millones de toneladas de maíz amarillo y desde 2018 el total anual no baja de 5,1 millones de toneladas. En total, este es el producto agrícola que más se trae al mercado local, con 6,1 millones de toneladas y uno de los que más se necesita para alimentar las aves.