Clara Luz Roldán, nueva directora de Coldeportes en reemplazo de Andrés Botero

El 11 de enero de 2012, el antioqueño Andrés Botero fue nombrado por el presidente Santos, como nuevo director de Coldeportes Nacional y luego de cuatro años y 100 días, será relevado del cargo por la vallecaucana Clara Luz Roldán.

El anunció lo hizo este miércoles Juan Manuel Santos, quien reconoció que Botero le pidió salir del cargo y por eso el máximo mandatario de los colombianos le propuso quedarse como presidente de la Junta Directiva de Coldeportes, cargo que Botero aceptó y por eso continuará ligado al Departamento Administrativo.

El dirigente paisa, que años atrás había sido presidente del Comité Olímpico Colombiano por 12 años y siempre ha estado ligado al deporte, sobre todo con los deportes náuticos a motor y como miembro del Comité Olímpico Internacional, deja el cargo luego de un momento de crecimiento deportivo nacional y tras algunas dificultades.

La labor de Botero dio comienzo con la histórica participación de los deportistas colombianos en los Juegos Olímpicos de Londres-2012, con las ocho medallas logradas por los atletas, incluida la de oro por la antioqueña Mariana Pajón, y luego continuó con la organización de los Juegos Nacionales 2012.

Esas justas de 2012 tuvieron dificultades en Cauca, Norte de Santander y Córdoba, lugares donde varios escenarios deportivos no fueron terminados e incluso, esta es la fecha que todavía no han concluido obras, como la del coliseo de boxeo y el diamante de sóftbol de Montería.

Pero en las tareas de Botero al frente de Coldeportes sobresale el paso de Instituto a Departamento Administrativo del Deporte la Recreación, la Actividad Física y el Aprovechamiento del Tiempo Libre, que tuvo lugar en medio de los Ministerios de la República, una nueva y privilegiada posición para el deporte colombiano.

Además, desde 2013, Coldeportes creó el programa Deportista apoyado de la categoría Altius, con el que destinó recursos para los atletas en concentración y en competencias internacionales, valoración en ciencia del deporte, estímulo económico mensual, incentivos a las medallas programadas para Rio, estrategias de educación y prevención en control al dopaje.

Este proyecto acoge a 12 deportistas del sector paralímpico y a 20 atletas en el sector olímpico. La inversión total asciende a $4.660 millones exclusivamente para preparación y concentración. Además, invirtieron $14.500 millones más para entrenadores, ciencias del deporte y pago a incentivos a los medallistas.

En este periodo de Botero se cumplieron en Colombia con grandes eventos internacionales como dos Copas Mundo de Ciclismo Pista, el Campeonato Mundial de Atletismo Menores y Copas Mundo de Tiro con Arco, el Festival Panamericano de Ajedrez de la Juventud, Absoluto y Femenino, el Congreso Internacional de Deporte Formativo, el XVI Campeonato Mundial de Natación y el Campeonato Mundial de Motonáutica.

Así mismo, Coldeportes implementó 38 herramientas de cooperación internacional, permitiendo así, no solo estrechar relaciones con los otros países, sino promover el deporte con actividades como intercambio de expertos, fortalecimiento internacional y deportivo, con países como Ecuador, Bolivia, Perú, Chile, Francia, Indonesia, España, Ghana, México, Corea, Paraguay, Trinidad y Tobago, Alemania, Mónaco, India, Japón, Azerbaiyán, Estados Unidos, Senegal, Sudáfrica, El Salvador, Guatemala, Italia, Qatar, Cabo Verde, Togo, Benín, Costa Rica, Canadá, China, Rusia y Brasil.

Otra de las apuestas de Botero al frente de Coldeportes fueron los Juegos Supérate Intercolegiados, con permanente crecimiento en la labor de fomentar el futuro del deporte colombiano desde las categorías infantiles, que para la fase intramural de 2015 se inscribieron 2'298.433 deportistas, en la municipal fueron 692.562 inscritos, en la fase regional compartieron 8.182 niños y niñas. Y por último, en la final nacional contó con la presencia de 6.524 deportistas en 24 disciplinas

Sin embargo, el lunar en la tarea de Botero al frente de Coldeportes se dio con los recientes Juegos Nacionales de 2015, porque en Ibagué no tuvo mano dura para evitar lo que ya había vivido en 2012 con Montería. De nuevo quedaron escenarios sin terminar, y ya no fueron dos, sino toda la unidad del Parque Deportivo, que tiene en una grave crisis al deporte tolimense.