Economía

Colombia avanza en la política pública de eficiencia energética 2016-2020

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Daliana Garzón Ortegón

“En 2015 trabajamos con una firma de consultoría que nos entregó un informe sobre lo que podríamos hacer hacia adelante. Tomamos esta información como insumo para formular una política pública, contenida en decretos cuyos borradores vamos a publicar esta semana para consulta. Queremos mejorar estos borradores de la mano de la industria y de los consumidores. Estos borradores surgen del trabajo conjunto entre el Ministerio de Minas y Energía y la UPME”, afirmó Eraso.

Con estos lineamientos generales se espera impulsar un mercado de eficiencia energética a partir del fortalecimiento de la institucionalidad, la fijación de medidas de corto y mediano plazo, sobre la base de una mejora en la información con relación al consumo y uso de la energía en el país. Igualmente, se apoya en el marco normativo hasta ahora desarrollado – Ley 697 de 2001 y Ley 1715 de 2014 - para fomentar la implementación de sistemas de gestión integral de la energía y coordinar los mecanismos de financiación para programas, planes y proyectos de eficiencia energética.

Y agregó que “cuando uno piensa en eficiencia energética puede identificar beneficios directos, como un menor costo por el pago de la energía y la posibilidad de incrementar la productividad. Se trata de hacer más con un menor consumo de energía. Esto tiene un impacto positivo en la competitividad y el medio ambiente, que cuando se cuantifica dejar ver que es un buen negocio”, y sobre el positivo impacto que traería para el desarrollo económico y empresarial del país indicó “(…) todo esto puede contribuir, por ejemplo, a que productos colombianos se posicionen en mercados internacionales con precios que los hagan más atractivos”.