Economía

Colombia no alcanzaría meta de producción de carbón en 2012

Reuters

El viceministro Henry Medina señaló que el país no alcanzará su meta de producción de 97 millones de toneladas de carbón este año debido a huelgas en el sector y los bajos precios internacionales del mineral, pese a que registrará un incremento interanual de un 8,3 por ciento.

El país, el cuarto exportador mundial de carbón, alcanzó en el 2011 una producción de 85,8 millones de toneladas y de acuerdo con el viceministro de Minas, Henry Medina, en el 2012 llegará a 93 millones de toneladas.

"Va haber un incremento muy bueno pero no lo planeado por específicamente los paros que hubo en Prodeco y Fenoco, eso va a bajar la producción", dijo el funcionario a Reuters y a una agencia local el jueves en la noche durante una conferencia de petróleo en este balneario colombiano.

"Y otro efecto para la producción de carbón de este año son los precios que están bajos y eso está afectando la producción de carbón del país. Entonces, lo que consideramos que iba a ser la meta de carbón para este año va a ser un poco inferior, alrededor de 93 millones de toneladas", precisó Medina.

La industria del carbón de Colombia está dominada por grandes productores con sus propios puertos y ferrocarriles, como Glencore, Drummond y Cerrejón, que es propiedad en partes iguales de BHP Billiton, Anglo American y Xstrata.

Los tres principales productores exportan la mayoría de su producción a Estados Unidos y Europa, donde el carbón colombiano tiene una alta demanda, aunque los exportadores empezaron a hacer despachos a Asia, dependiendo del costo de los fletes.

El sector carbonero de Colombia ha sido afectado en el 2012 por una serie de protestas, ataques atribuidos a la guerrilla izquierdista y huelgas.

Los trabajadores de la mina La Jagua, propiedad de Prodeco  -una unidad de Glencore-, iniciaron en julio una huelga que aún se mantiene para exigir mejoras salariales, mientras que el ferrocarril Fenoco estuvo paralizado 25 días por otro cese de actividades.

El país sudamericano vive un auge de inversión en los sectores del petróleo y la minería por unas mejores condiciones de seguridad que se lograron tras una ofensiva militar, apoyada por Estados Unidos, contra la guerrilla izquierdista, que permitió aumentar las áreas de exploración y explotación.

Sin embargo, la guerrilla ha intensificado en los últimos meses sus ataques contra las empresas petroleras y carboníferas pese a que inició una negociación de paz con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, con la que se busca poner fin al conflicto interno de casi cinco décadas.