Colombia ya empezó a diversificar su canasta de exportaciones

En su intervención, Giordano indicó que el hecho de que la revaluación de la moneda colombiana sea una de las más fuertes en América Latina, representa una “oportunidad fenomenal” para los exportadores de productos manufactureros; situación que, sin embargo, dependerá del tipo de cambio real de los demás países y de las dinámicas inflacionarias. 

El jueves, en la instalación del evento organizado por la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), el presidente de la República, Juan Manuel Santos, ya  había exhortado a los exportadores a mantener el optimismo y a identificar las oportunidades frente a la  condición de apreciación del dólar.

En este sentido, Giordano destacó que Colombia ha enfrentado este panorama con una diversificación de exportaciones, si se tiene en cuenta que es una de las naciones que exporta un mayor número de variedades de productos. “Es esa una buena base para empezar a escalar posiciones en los mercados internacionales”, aseveró.

No obstante, el experto de BID hizo énfasis en la importancia de enfocar las exportaciones en los productos que están demandando los mercados mundiales. 

A su turno, la viceministra de Comercio Exterior, Mariana Sarasti, reconoció que uno de los principales desafíos para el fortalecimiento de las exportaciones nacionales ha sido llegar a un acuerdo entre las entidades del Gobierno, tales como Procolombia e Innpulsa, entre otras, para trabajar de la mano con el ministerio de Comercio en pro del objetivo, pero aseguró que en el último año se ha avanzado en este aspecto. 

Sarasti resaltó que una de las metas puntales que se tiene planteada actualmente  es la intención de exportar servicios. “La finalidad es lograr un crecimiento del 30 % de exportaciones de este tipo a 2018, que alcance una cifra de  US$9.000 millones”, puntualizó.

Para ello, los retos que se presentan en este campo consisten en el fortalecimiento empresarial y del capital humano, el mejoramiento del clima de negocios y la promoción comercial.

Por su parte, Juan Camilo Restrepo, presidente de la Asociación de Bananeros de Colombia -Augura-, manifestó su preocupación con respecto a las exportaciones agropecuarias, teniendo en cuenta que el aporte al PIB nacional en 2004 fue de 8,6% y en 2014, de 6,7%. De esta manera, representantes del sector tienen definida una estrategia denominada PLIM, que consiste en fortalecer aspectos como la productividad, la logística y la industrialización. 

“Los desafíos están en la búsqueda de la eliminación de normativas como la Ley 160 de 1994, la adecuación de tierras a través de la implementación de distritos de riego y el fortalecimiento de las relaciones laborales”, apunto Restrepo.

En esta misma línea, Claudia Uribe, jefe de la Oficina para América Latina y el Caribe del Centro de Comercio Internacional, recordó los resultados de una encuesta de 2015 en la que los exportadores señalaron los puntos que constituyen barreras. “Hemos hecho mucho diagnóstico, es el momento de pasar a las acciones”, indicó.

En la jornada de la tarde, expositores como Pablo Andrés Urria, director de Asuntos Económicos Bilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, y Luis Ernesto González, director de Proyectos Multilaterales y Regionales de ProMéxico, relataron las experiencias de sus naciones frente a los TLC. Chile, por ejemplo, tiene actualmente 24 TLC, y  94 % de las exportaciones se realizan bajo  esos tratados.

Avances del país  para ingreso a la Ocde
Competitividad, inversión internacional y normas de comercio son algunos de los principales factores en los que ha avanzado Colombia en su intención de formar parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), de acuerdo con Representante de Colombia ante dicho organismo internacional, Catalina Crane, quien destacó que el país ha atendido las recomendaciones para fortalecerse, pero aún le falta demostrar su cumplimento en temas de impunidad y derechos.

Paolo giordano
Economista del bid
“El reto de los exportadores es otorgarle dinamismo a la canasta. Identificar qué tanto los mercados mundiales están demandando los productos que exportamos”.