Comercio y servicios de salud, entre los sectores más expuestos a la reforma laboral

El proyecto de la reforma laboral ya se radicó y en el marco de su discusión, sectores y gremios han lanzado apreciaciones. Esta vez, Corficolombiana realizó un análisis de cuáles serían los sectores que se verían más afectados con las nuevas medidas.

En primer lugar, ubicó al comercio y a la reparación de vehículos, teniendo en cuenta su dinámica de generación de empleo y la demanda de horas extra. Hay que recordar que uno de los puntos que plantea el documento es diferenciar la jornada diurna de la nocturna de 6:00 a.m. a 6:00 p.m., además del pago de 100% del recargo dominical que actualmente se encuentra en 75%.

Después se ubicaron las actividades profesionales, científicas y técnicas por requerir mano de obra en mayor medida y los servicios de salud. Los sectores mencionados concentran 35% del total de empleos formales del país y son, en total, 2,9 millones de puestos de trabajo.

Para los analistas, si bien la reforma aumenta los beneficios de los ocupados formales (que sería un porcentaje minoritario de la fuerza laboral) "eleva los costos para que las empresas generen empleos de calidad" y podría generar mayores dificultades para los informales y desempleados.

Sergio Guzmán, director de Colombia Risk Analysis explica que es prudente esperar a que la reforma se consolide, pues "la que introdujo el Gobierno no es la misma que va a salir", con lo que es fundamental identificar los puntos en los que podría ceder y los que serían inamovibles.

"La reforma muestra ambición y, como lo han mencionado varias personas, afectaría a muchas industrias que tienen muchas mano de obra, que tienen turnos de 24 horas, e igual a las Mipyme que son las mayores productoras de empleo, pero hay que mirarlo de una forma más amplia. Creo que uno de los puntos central en la agenda del Gobierno es la introducción de horas extra", añade Guzmán.

Desde Corficolombiana explican que con las propuestas como están, un punto que afectaría a los empleadores es un aumento en el costo de operación y contratación. Pues si, por ejemplo, el año pasado el salario mínimo estaba en $1 millón, el costo de contratación podía ser de más de $1,6 millones, sin incluir el pago de horas extra que sería clave.

Esto, además de establecer un aumento salarial obligatorio del IPC al cierre de cada año para trabajadores que ganan hasta dos salarios mínimo (casi 39% de los ocupados) y una debilitación de la contratación por prestación de servicios y el término fijo, al privilegiar la contratación a término indefinido.

"Estas medidas no atacan los problemas del mercado laboral colombiano, ampliamente diagnosticados en la misión de empleo. (...) La reforma propuesta no ayudaría a mejorar estas debilidades estructurales y de hecho profundizaría la ya elevada segmentación del mercado laboral, al encarecer el costo de las nóminas formales y dificultar el acceso de 16,6 millones de personas a un empleo de calidad", dice el documento.

Corficolombiana añadió que hay excepciones en cuanto al impacto que tendrían los sectores, pues, por ejemplo, en el caso del sector agropecuario, pese a ser el segundo generador de empleos más importante a nivel agregado, es la rama de actividad con mayor informalidad y por eso presenta una vulnerabilidad media comparada, por ejemplo, con las industrias manufactureras que tienen mayor formalidad.

Julio Romero, director de macroeconomía de Corficolombiana, dice que para que hubiese un “gana - gana” sería necesario un sistema más flexible, en el que “la vara para ser formal fuera mucho más baja” para que más trabajadores puedan entrar en esta condición.