Economía

Con bebidas energizantes y nueva imagen, la panela contraataca al azúcar

Paula Delgado

A una lucha que parecía perdida por la preferencia entre el consumo de azúcar frente al de panela llegaron nuevos actores que de la mano de productos innovadores buscan posicionarse y responder a la demanda de alimentos más saludables.

Panela granulada, postres y bebidas energizantes y saborizadas son las nuevas variedades que se ofertan en un mercado en el que los productores de caña colombianos antiguamente solo participaban con la transformación de su cultivo en bloques de panela.

Según cifras de la Federación Nacional de Productores de Panela (Fedepanela), el auge mundial en el consumo de este alimento de origen asiático se explica en las exportaciones. Hace cinco años Colombia vendía al mercado externo menos de 2.000 toneladas, el año pasado se comercializaron 4.000 y las proyecciones del gremio indican que al cierre de 2014 llegaría a las 5.000 toneladas hacia países en América, Europa, Asia y Australia.

Y aunque la cifra es equivalente a una décima parte de lo que representaron las exportaciones de café en 2013, lo interesante, además del crecimiento, es que tanto al interior del país como en el exterior la panela no solo se demanda como sustituto del azúcar sino que también hay preferencia sobre cientos de productos antes inexplorados.

De esta forma, el también llamado papelón en Centroamérica, piloncillo en México y chancaca en Ecuador, ha conseguido posicionarse como una opción con valor agregado y evitar así seguir viéndose relevado por el azúcar.

Leonardo Ariza, presidente de Federación Nacional de Productores de Panela (Fedepanela), asegura que se está cada vez más cerca de que este derivado de la caña, tradicional en 15 departamentos, le gane espacio al azúcar.

“El mundo está pidiendo endulzantes diferentes al azúcar con menos tratamientos químicos, por eso venimos repuntando en las exportaciones”, dice.

Isabel Guerrero, nutricionista de la Universidad Nacional, aclara que el azúcar no contiene ningún nutriente, “su valor es esencialmente es calórico, por ello incide en el sobrepeso”, por lo que avala la panela como un sustituto ideal en la gastronomía debido a su fácil dilución.

Sin embargo, el azúcar aún tiene una preferencia mayor. Según informes de Asocaña, el consumo per cápita nacional es de 34,8 kilos anuales, mientras que la panela ronda un promedio de 22,3 kilos al año por persona, según Fedepanela, y aún así Colombia es el primer consumidor del mundo. Pero no siempre fue así, hace apenas cinco años el consumo per cápita era de 19,5 kilos y la meta es incrementarlo en 25% este año.

Culturalmente ha costado romper el mito de que lo único que se puede hacer con el jugo deshidratado de la caña de azúcar es aguapanela. Los primeros en dar el paso fueron los industriales de panadería y repostería quienes hoy tienen convenios con productores de Fedepanela, luego siguieron los restaurantes.

Ana María Parra, propietaria del restaurante L´Arca Gourmet Fashion Food y consultora de salud, es una de las empresarias que apostó por las nuevas tendencias alegando que el azúcar produce una adicción incluso mayor que la cocaína según estudios científicos. “Además de la obesidad, produce falta de concentración, diabetes y cáncer”.

El reto, según Parra, está en que la gente se acostumbre al sabor, es decir, “culturizar”.

El presidente de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres), Iván Bohórquez, percibe que esta práctica es más común en cafés y restaurantes que promueven la “desintoxicación del organismo”, aunque no han estudiado el tema.

Conscientes de ello, la idea fue doblemente explotada por empresas como Cidecolombia, que es famosa por su aromática de panela; Aipsacol, que innovó con la presentación granulada, y el proyecto productivo María Panela, que esta semana lanzará al mercado sus bebidas energizantes de panela, café, frutas (maracuyá, limón, lulo y piña) y guaraná fashion fusion y tropical fusion.

“Convertimos la panela en un producto de valor agregado con crema de whisky a base de panela, cocteles y otros porque la panela da para todo; pero si se sigue ofreciendo en bloque el consumidor no la va a percibir de manera diferente y seguirá siendo un edulcolorante”, dice Fernando Heincke, propietario de María Panela.

Por ello, Fedepanela presenta campañas en los medios masivos que apuntan a que la gente tenga claridad en lo que es la panela, sus posibles usos y beneficios: “así mejoramos el consumo y estamos en esa reingeniería”.

Radiografía de un producto que se volvió tradición
La caña de azúcar como cultivo se introdujo en la gastronomía nacional en la época de la Colonia. Hoy por hoy, la producción de panela es la actividad agraria que más empleos genera después del café. Colombia es el segundo país que más la explota después de India. Solo en 2013 se produjeron 1,3 millones de toneladas de panela que se estima tienen un precio de venta que supera los $2 billones. Según Carlos Molina, presidente de Procaña, aunque desde el punto de vista de la industria el azúcar le lleva ventaja a la panela, los sectores son muy equivalentes, de hecho, el área sembrada para panela (280.000 hectáreas) es un poco más alta que la de caña.

Las opiniones

Leonardo Ariza
Presidente de Fedepanela

“Hace años el gremio no venía preparado para ofrecer lo que la gente demandaba, por eso pasamos de la panela en bloque a presentaciones de consumo inmediato”.

Fernando Heincke
Empresario propietario de María Panela

“En el mercado de la panela se pelea por centavos, pero cuando uno trabaja con productos únicos no tiene competencia y es percibido de otra manera”.

Ana María Parra
Propietaria LA’rca Gourmet Fashion Food

“El reto está en culturizar a la gente, hacerla consciente del daño que les provoca el azúcar porque esa desinformación los lleva a preferir un producto nocivo para su salud”.