Economía

Conozca cómo operaba la red andina de ladrones de vehículos

Colprensa

Hace un año, la Policía colombiana recibió información de sus pares en Ecuador acerca de que 862 carros que habían ingresado como turistas por el puente de Rumichaca, entre el 2011 y el 2012, no habían salido del país. 

Así se inició la investigación que llevó a un grupo de miembros de la Dijín y la Estructura de Apoyo de la Fiscalía de Cali a desmantelar una de las más grandes organizaciones de ladrones de vehículos en el suroccidente colombiano, que los trasladaban hacia Ecuador, Perú, Chile y Bolivia. 

En total fueron capturados en Cali 18 presuntos miembros de la red, a quienes les imputaron ayer los delitos de concierto para delinquir, hurto calificado y agravado, falsa denuncia, estafa agravada y fraude procesal. Entre los detenidos están tres propietarios de carros, que denunciaron falsamente su robo y se los vendieron a los otros integrantes de la banda delincuencial para que los sacaran del país. 

Desde que comenzó el caso, las autoridades colombianas han logrado identificar a 82 vehículos que habían sido hurtados en Valle, Cauca y Nariño y están en esos países, donde los rematriculaban y vendían ilegalmente. 

“Los investigadores compararon la lista que reposaba en la zona fronteriza de Rumichaca con las denuncias realizadas en los departamentos del Valle del Cauca, Cauca y Nariño encontrando que los vehículos coincidían con las características básicas, pero no con las placas de identificación. De inmediato se comprobó que los delincuentes alteraban las placas para facilitar su salida del país y así pasar desapercibidos ante las autoridades fronterizas”, se indicó en un informe de la Policía. 

Los delincuentes, según la investigación, les tomaban fotos a los carros robados y las enviaban por internet para venderlos en el exterior. 

‘Los modus operandi’ 

Según las autoridades, esta banda conseguía los vehículos para vender en el exterior de diferentes modalidades. Los carros que han sido identificados fueron robados bajo las modalidades de ‘jalado’ y atraco. 

Sin embargo, los uniformados descubrieron que otros de los automotores fueron robados con estafas. 

En una de ellas los delincuentes abrían compraventas y pagaban el 10 % del costo de los automotores. Luego de uno o dos meses cerraban los negocios sin dejar rastro. Ya habían sacado del país los carros. 

En otro caso abrían negocios de fachada, en los que arrendaban vehículos. “Se hacen pasar como empresas que necesitan los carros para labores agrarias o para transportar pasajeros. Después de tener varios carros se desaparecían con ellos”, explicó uno de los investigadores de la Dijín. 

La última modalidad usada era la de convencer a personas que fingieran el robo y cobraran el seguro. Tres de los detenidos en la operación son señalados de haber cometido este tipo de estafa.