Los efectos de ampliar la meta de inflación por la crisis de precios, según analistas
jueves, 13 de octubre de 2022
El debate lo planteó hace poco The Economist, que publicó un artículo en el que se pregunta qué sigue en la política económica global
Al boom de subida de tasas de interés para controlar la inflación le podría hacer falta un componente importante: el gasto del Gobierno. ¿Se debe revisar al alza la meta de inflación del Banco de la República para permitir el aumento del gasto público?.
El debate lo planteó hace poco The Economist, que publicó un artículo en el que se pregunta qué sigue en la política económica global cuando ante el aumento de tasas, la inflación no cesa. Un problema similar al que el presidente Gustavo Petro le puso la lupa hace poco. De hecho el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, durante la reunión de Junta Directiva del Emisor el mes pasado, calificó de "frustrante" que el IPC no detenga su alza y recordó que "no es solo Colombia, es un fenómeno global, está pasando en todo lado".
Si bien la revista británica dice que esta fórmula ha funcionado antes cuando la subida de tasas va acompañada de una política de gasto restrictiva por el gobierno central, este no parece ser el caso de hoy. Pues ante las subidas, los gobiernos del mundo siguen ampliando su gasto, esta vez por la falta de energía en el caso de Europa.
En este sentido The Economist propone revisar al alza las metas de inflación a largo plazo de los Bancos Centrales con el fin de permitirle un margen de maniobra mayor a los Gobiernos, que según la revista, no pueden quedarse de 'brazos cruzados' ante el panorama económico y geopolítico actual.
A pesar de esto Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, afirmó que este puede no ser el caso de Colombia y que en cambio, es posible que una política monetaria de ese estilo solo genere más problemas macroeconómicos.
Dicho artículo de la revista se refiere a los Bancos Centrales que tienen una meta de inflación a largo plazo relativamente baja y estricta sobre 2%. Este no es el caso de Colombia, pues el Banco de la República tiene una meta de entre 3% y 4% para largo plazo, tal como lo sugiere el artículo.
El problema fundamental, según dijo Mejía, no es que la inflación esté o no en 4%, sino que está en 11% y es posible que continúe al alza. De allí al otro punto y es que según Mejía, el país no ha hecho el ajuste fiscal que ya debió haber hecho.
"Cuando vemos los países serios de la región, por así decirlo, ya todos están en niveles de déficit igual o inferiores a los que tenían antes de la pandemia. En cambio Colombia lleva tres años marcando un déficit de 7% y no es por otra cosa que ya nos hayan bajado el grado de inversión". Por esto cambiar la meta de inflación no sería sano, según el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, "creo que sí o sí les toca vivir con más inflación (el Gobierno actual) y en la práctica será por varios años, pero mover la meta puede generar una espiral delicada".