Consejo de Competitividad resalta necesidad de acuerdos para desarrollo económico

Entrados en año electoral y con la mira puesta en los retos que tendrá que asumir un nuevo Gobierno, en el Consejo Privado para la Competitividad publicó los resultados del Índice de Competitividad 2025-2026, como termómetro del desarrollo de infraestructura productiva, la actualidad del marco regulatorio y la reformas que siguen su curso.

El reporte está en los enfoques temáticos de mayor urgencia para el país, entre ellos la seguridad energética, la necesidad de un mayor dinamismo del mercado laboral y la protección social, entendida como una revisión del sistema de salud colombiano.

En cuanto al primer tema, enmarcado bajo el lema "sin el pan y sin el queso", resaltaron que si bien la transición energética y el uso de fuentes renovables es una necesidad, señalaron que lograrlo no debería dejar de lado las fuentes convencionales en un contexto de vulnerabilidad hídrica y una menor actividad exploratoria.

Tomando como punto de partida una caída en las reservas probadas de gas y una tendencia de creciente en nuevos contratos de energía en firme, el Consejo recomendó la priorización de proyectos de generación y transmisión que generen capacidad en firme de manera eficiente.

En el mismo sentido, se debe fortalecer el mecanismo de consulta previa con el diseño de un proceso que mapee con tecnología las comunidades afectadas y genere incentivos para resolución rápida y temprana de consultas.

A su vez, instaron a la reanudación de la exploración de proyectos de gas e hidrocarburos
con todas las tecnologías disponibles

En cuanto al mercado laboral, el Consejo Privado para la Competitividad señaló que el país no se encuentra en el mejor puesto en cuanto a la productividad, en tanto que la hora de Colombia es 30% de la de los países de la Ocde.

También señalaron que 86 % de los trabajadores informales tienen ingresos inferiores al salario mínimo y 23,5 % de los jóvenes entre 15 y 28 años en el país no estudia ni trabaja. En este sentido, propusieron un plan de up/reskilling con formación dual, microcredenciales y certificación de competencias para subir productividad por hora y salarios.

En el mismo sentido, habilitar el pago de contribuciones parciales a la seguridad social proporcional al tiempo de dedicación laboral y a los ingresos percibidos por los trabajadores independientes y la recuperación de la noción de un contrato de aprendizaje.