Manizales_Dos sectores puntuales, la construcción y el comercio, les permitieron a Pereira y Manizales terminar el trimestre octubre-diciembre de 2011 con cifras de empleo que indican que estas capitales, que en los últimos años han sufrido del síndrome de la desocupación, empiecen a `sacudirse` de la crisis.
Aunque se ha cuestionado la calidad de los puestos de trabajo generados, muchos de ellos dependientes de los llamados call center, la región cafetera, incluida Armenia, logró incrementar el número de personas ocupadas, frente al trimestre octubre-diciembre de 2010, en cerca de 48.000.
Si bien es una de las cifras más altas de los últimos años, la tasa de desempleo en la región sigue estando por encima del promedio nacional. Manizales cerró el trimestre con una tasa de 10,6%, y Pereira y Armenia con 14,9% cada una, según datos del Dane.
Lo que resalta el jefe regional de Estudios Económicos del Banco de la República, Ferney Valencia, es que el Eje Cafetero es una de las regiones del país que más logró bajar el índice de desempleo. Sólo Manizales lo disminuyó en cerca de 5 puntos porcentuales.
Valencia señala que en la capital de Caldas y Pereira, la mayor proporción de personas ocupadas están en los sectores de comercio, hoteles y restaurantes, servicios e industria manufacturera. Sin embargo, fueron la construcción, en el caso de Manizales, y el comercio para Pereira, las ramas más dinámicas.
"En Manizales la construcción generó cerca de 5.000 empleos en el trimestre, y los servicios, en el cual están los call center, un poco más de 3.000. En Pereira de lejos el comercio fue el más dinámico con 12.500 nuevos empleos, que es más de la mitad de los reportados, y cabe resaltar que los servicios en esta ciudad fue el tercer mayor generador de empleo", dijo.
Un punto clave es que la industria manufacturera, que tuvo en 2011 en la región un año de altibajos, generó cerca de 5.000 empleos en estas ciudades.
Lo que resaltan las estadísticas laborales es que la economía del Eje Cafetero sigue con una clara tendencia al sector terciario, que si bien genera empleo, se cuestiona que éste no es altamente calificado.
