Consumo del diésel se incrementó 10% tras el aumento de las tarifas de la gasolina

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, hizo un balance de las cuentas nacionales y enfatizó en que el congelamiento en las tarifas del diésel durante la pandemia es uno de los puntos que más impacta a las deudas estatales, de hecho, manifestó que si se hubieran realizado los ajustes antes, actualmente la inflación estaría en 4,9%.

El aumento de las tarifas de la gasolina hizo que se migrara al uso del diésel. Según los cálculos del Gobierno, de 5,7 millones de galones, se pasó a consumir 6,3 millones, un aumento de 10,5%.

Bonilla aseguró que eso es muy negativo para el país, y dijo que ese es uno de los motivos para ajustar el precio del Acpm.

“Como cerramos gasolina, hubo un traslado al diésel. Esa es una mala noticia pues porque el Acpm es más contaminante. El año pasado las cuentas eran que el país estaba consumiendo 12 millones de galones diarios de combustibles, de los cuáles 5,7 millones de galones eran de diésel y según los datos para el mes de junio es que la demanda siguió en aumento”, explicó el ministro de Hacienda.

En el marco del Congreso Nacional de Exportadores, dijo que el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, Fepc, es una de las principales deudas de la nación, y que a pesar de los ajustes a la gasolina, el Índice de Precios al Consumidor no se afectó negativamente, por el contrario, mantuvo la senda reduccionista.

“La inflación bajó de 13,25% a 6,98%, ajustando el precio de la gasolina, que significó 1,9% del IPC. Es decir, que si no hubiéramos tenido que ajustar el precio de los combustibles, la inflación hoy estaría en 4,9%. El ajuste de la gasolina significó bajar el déficit del Fepc a menos de la mitad”, sustentó Bonilla ante los exportadores.

El impacto del Fepc fue muy significativo por el cambio que tuvo entre 2021 y 2022, que pasó de tener un déficit de $11 billones a $37 billones. Si a eso se suman las referencias internacionales del petróleo que se alcanzó en esa época, y las tarifas de los combustibles en el extranjero, deja como resultado una brecha que el país dejó postergar “innecesariamente”, dijo el funcionario.

“Hemos venido pagando con el presupuesto general, pero el Fepc se comió las últimas dos reformas tributarias. Este déficit se paga un año después, porque Ecopetrol tiene que quitar trimestralmente los precios y establecerle una nueva cuenta a la nación”, explicó el ministro Bonilla.

Todo eso se está valorando para hacer los recortes al Presupuesto General de la Nación de 2025, que en su mayoría es la deuda, y está dentro de un tipo de gasto inflexible, que en total abarca 92% de esos recursos para el próximo año.

“El presupuesto de 2025 tiene un incremento de pago de deuda de $95,1 billones y una reducción de la inversión de $99 billones a $81 billones. Es decir, lo que necesitamos para recuperar la economía es la inversión y es donde menos espacio tenemos”, sentenció.

Medidas impopulares, pero muy necesarias

De acuerdo con César Pabón, director ejecutivo de investigaciones económicas de Corficolombiana, el Gobierno acierta en ajustar los precios del diésel, y a pesar de las perspectivas negativas, el incremento no impactaría tan severamente la inflación.

“Nosotros ya contemplábamos el incremento del Acpm en $2.000, afectando alrededor de 30 puntos básicos el IPC. De hecho el pronóstico es que al cierre de 2024 la inflación sea de 5,6%”, explicó el economista quien dijo que también era necesario descongelar las subidas en las tarifas de los peajes.